SOCIEDAD
Verano 2008

Vía libre para los colores en las pasarelas de Milán

T onos fosforescentes y fantasiosos estampados se hicieron presentes en las colecciones presentadas en la Milano Moda Danna. Minivestidos, tops y faldas, infaltables de la temporada. Galería de imágenes. Galería de fotos

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| AFP

Milán - Adiós a la tristeza. El próximo verano será colorido. En los desfiles de la Milano Moda Donna, que se extenderán hasta el sábado, muchos diseñadores recurrieron generosamente a toda la gama posible de colores. Incluso volverán a llevarse los tonos fosforescentes.
Los modistos juegan con los diseños, citan diversas épocas artísticas, crean fantasiosos estampados y admiten motivos florales y ornamentos gráficos.

Amarillo y rosado son los favoritos de Gucci. La colección de la tradicional casa de Florencia se presentó ayer a la noche y se mostró optimista y dinámica. Los motivos variaron entre dibujos en negro y blanco y flores, estilizadas y esquemáticas o frescas y graciosas.

Frida Giannini, la diseñadora de la marca, combina blusones de charol con amplios minivestidos o chaquetas ciclistas con pantalones sueltos en la cintura y estrechos más abajo. Los abrigos y vestidos cortos tienen mucho volumen. Algunos tops llevan un lazo generoso, y tampoco ahorra en bordados y drapeados.

Azul, el color de mar y cielo, marca la moda de la temporada primavera/verano 2008 en Salvatore Ferragamo. Pero también abunda el rojo furioso y delicados tonos durazno. En los trajes de pantalón, una chaqueta sustituye el saco. El overall (mono) se llevará en tonos bronce con mangas murciélago y los túnicas son de organza bordada. Los colores de los brazaletes retoman los motivos rayados de algunos vestidos. Las túnicas reciben bordados en el escote y el acabado de las mangas.

También de Roberto Cavalli cabía esperar colores fuertes, pero no fue así. El diseñador italiano, conocido por su opulencia, apuesta la próxima temporada por la delicada inocencia de los colores suaves. En una instalación que reproducía el Salón de los Espejos de Versalles, presentó largos vestidos blancos, sobre los cuales se conjugan los encajes y los fruncidos. El cuero, uno de sus materiales favoritos, es utilizado por Cavalli esta vez en flecos para abrigos largos o pantalones. Las flores sobredimensionadas, ubicadas de forma asimétrica, adornan los vestidos de seda blancos.

Marni, que en los últimos años siempre presentó los desfiles más potentes de Milán, no cumplió esta vez del todo con las altas expectativas. Consuelo Castiglioni, la diseñadora de la marca, apostó más por el desarrollo que por una propuesta nueva. Materiales naturales y técnicos conviven en coexistencia estilística. El rojo neón y el verde brillante son los dos tonos sobre los que más puso el acento. Elementos de charol adornan los escotes o algún pecho de vestido. Muchas faldas son expuestas con mucho volumen.

En el caso de Anna Molinari, en cambio, el color aparece muy económicamente. Rosella Tarabini, la hija de la diseñadora que da nombre a la marca, prefiere el contraste del blanco y el negro, mezclando rayas en diferentes anchos y con abundancia de minifaldas.

También en la nueva línea Emporio de Giorgio Armani las piernas quedan al descubierto. Las faldas y los pantalones tienen que ser, sobre todo, cortos. Sus chaquetas, en cambio, llegan casi hasta el final de la minifalda y se cierran sólo con un botón.