TECNOLOGíA
en la Universidad Austral de Pilar

Conozca cómo funciona por dentro el primer hospital 100% digital de la Argentina

Los médicos no usan registros en papel: los pacientes tienen informatizados desde sus estudios hasta las dietas. La resistencia inicial al sistema. Vea el video.

default
default | Cedoc

El Hospital Universitario Austral parece una isla, enclavada en medio de los terrenos abandonados y los countries del partido bonaerense de Pilar, separado de la capital por 45 minutos de viaje por la Panamericana. 

Sus 36 mil metros cuadrados de superficie también representan una isla respecto del sistema de salud público de Argentina: mientras muchos hospitales sufren problemas presupuestarios, el Austral es el primer centro de salud del país completamente digitalizado.

Los médicos no deben preocuparse por expedientes, fichas, ni ningún tipo de documento en papel. Las historias clínicas de los pacientes se manejan exclusivamente a través del HIS (Health Information System o Sistema Informático de Salud).

Así, todo paciente tiene en un documento digitalizado la información de su tratamiento: desde análisis y operaciones, pasando por consultas médicas, hasta las comidas que consumió en su paso por el Hospital Austral.

La idea del Hospital nació a mediados de los 90, como un complemento educativo de la Facultad de Ciencias Biomédicas de la Universidad Austral, una obra corporativa de la institución cristiana Opus Dei

Gracias en parte a donaciones del empresario Gregorio "Goyo" Pérez Companc, el Hospital Austral fue terminado en 2000, concebido desde un principio con la idea de que estuviera 100% informatizado.

Una vez instaurado el sistema HIS, hubo que elegir a los primeros 50 médicos, según contó a Perfil.com el doctor Juan Carlos Di Lucca, director del Centro de Estudios Interdisciplinarios en Gestión y Economía de la Salud (CEGES) de la Universidad Austral.

El problema es que por entonces no había muchos galenos que estuvieran de acuerdo con el sistema: muchos decían que la ley obligaba a dejar registros escritos, otros sostenían que aún no estaba legislado y algunos hasta pensaban "vamos a ir presos", explicó Di Lucca.

Sin embargo, el HIS resiste peritajes informáticos y judiciales: todos los meses se hace una copia de seguridad o backup de los registros, ante un escribano, que sólo puede ser pedido por un juez.

(*) Redactor de Perfil.com
[email protected]