Luego de dar una charla en la Conferencia internacional de Diseño de Aspen (Colorado) en 1983, Steve Jobs depositó un objeto personal en lo que llamaron el "Aspen Time Tube" para desenterrarlo en el año 2000. El cambio de paisaje y las nuevas obras impidieron encontrarlo en el nuevo milenio y la cápsula quedó perdida. Hasta hoy, cuando un equipo del canal National Geographic Channel logró dar con el misterioso cofre.
Con la asistencia de especialistas, 30 años después de ser enterrada, se conoció que Jobs, una de las personalidades más influyentes del siglo XX (y XXI) eligió un mouse del ordenador Apple Lisa como ícono de su mentalidad tecnológica. "Encontraremos el modo de meter (un ordenador) en una caja de zapatos y venderlo por 2.500 dolares", había dicho en la charla.
Además, 27 años antes de presentarlo oficialmente, el hoy difunto creador de Apple había vaticinado que crearía el iPad: "Después de meterlo en una caja de zapatos, encontraremos el modo de meterlo en un libro".
En la cápsula del tiempo se encontraron, también, un cubo de Rubik, un disco de The Moody Blues, una copia de junio de 1983 de Vogue y seis cervezas Balantine.