Twitter anunció esta semana que es probable que sus usuarios vean descender drásticamente los números de "seguidores" a medida que el servicio elimine cuentas potencialmente dudosas o fraudulentas, también conocidas como "fakes" o "bots", que a lo largo de los últimos dos meses habían sido bloqueadas. La red social, en la cual las fake news se propagan más rápidamente que las verdaderas -según un estudio del MIT- suprimirá las cuentas que fueron "bloqueadas" tras cambios repentinos en el comportamiento de sus titulares, lo que puede indicar que quienes las abrieron no las controlan.
"Esta semana, eliminaremos estas cuentas bloqueadas de seguidores en todos los perfiles a nivel mundial", publicó Twitter en su blog. "Como consecuencia, la cantidad de seguidores que aparecen en muchos perfiles puede disminuir". Esa medida, agregó, podría sobre todo afectar a quienes tienen "un alto número de seguidores". Tras este anuncio, el lunes, los valores de la compañía llegaron a caer un 10%. En la "purga" llevada a cabo por Twitter, la cuenta del presidente Donald Trump perdió unos 100.000 seguidores de los más de 53 millones que tiene, mientras el expresidente Obama perdió unos 400.000 de sus más de 104 millones.
"La eliminación agresiva de cuentas no deseadas puede dar lugar a una inusual disminución en el número de usuarios mensuales en el segundo trimestre", informó el Washington Post. "La creciente campaña de Twitter contra bots y trolls -a pesar del riesgo para el crecimiento de usuarios de la compañía- es parte de las continuas consecuencias de la ofensiva de desinformación de Rusia durante la campaña presidencial de 2016".
Las principales redes sociales, con Facebook y Twitter a la cabeza, comenzaron en los últimos tiempo a desarrollar reglas más estrictas para las publicidades políticas, tras las críticas recibidas por su "laxitud" ante la proliferación de informaciones falsas durante la campaña electoral estadounidense de 2016. En muchos casos los mensajes fueron publicados por "bots" (cuentas automáticas) o desde cuentas en Rusia.
En la "purga" llevada a cabo por Twitter, la cuenta del presidente Donald Trump perdió unos 100.000 seguidores .
"La reforma tiene como objetivo atacar una forma generalizada de fraude en las redes sociales", informó el New York Times. "Muchos usuarios han inflado sus seguidores en Twitter u otros servicios con cuentas automatizadas o falsas, con lo que compran la apariencia de tener influencia social para impulsar su activismo político, proyectos empresariales o carreras en el mundo del entretenimiento".
En febrero, la justicia estadounidense inculpó a 13 ciudadanos rusos por haber participado en "una guerra de información" contra Estados Unidos en las redes sociales, para favorecer a Donald Trump ante su contendiente Hillary Clinton en 2016. El fiscal especial estadounidense Robert Mueller encabeza desde hace más de un año una investigación para determinar si el equipo de campaña de Trump se asoció voluntariamente con responsables rusos para favorecer la elección del millonario, algo que Trump niega.
Los directivos en Twitter reconocieron que el acceso fácil a los seguidores falsos y la lentitud de la compañía para responder al problema devaluaron la influencia acumulada por usuarios legítimos, "lo que ha sembrado sospechas acerca de aquellos que rápidamente obtuvieron un gran número de seguidores", según el NYT.
"No queremos incentivar la compra de seguidores y cuentas falsas para inflar artificialmente la cantidad de seguidores, porque no es una medida precisa de la influencia de alguien en la plataforma o influencia en el mundo", dijo Del Harvey, vicepresidenta de confianza y seguridad de Twitter. "Pensamos que es una métrica realmente importante y llena de significado, y queremos que la gente tenga la confianza de que son usuarios cautivos que están siguiendo otras cuentas".
En una entrevista concedida esta semana, Keith Weed, director de Mercadotecnia de Unilever, festejó la decisión de la red social. "La gente creerá más y leerá más en Twitter si saben que hay menos actividad de bots y más actividad de humanos", dijo Weed. "Yo alentaría y solicitaría a otros que siguieran el ejemplo".