Un piloto debió ejecutar una complicada maniobra para abortar un aterrizaje en Aeroparque luego de que las fuertes ráfagas de viento que pegaban en la pista desestabilizaran la aeronave, obligándolo a recuperar potencia de urgencia para así retomar altura y desviar el vuelo.
Durante el descenso del avión, un Boeing 737-800 de la empresa Flybondi, se produjo un cambio abrupto en la rotación del viento, el cual soplaba de noroeste y norte por delante de un frente frío hasta que cambió rotundamente hacia el sudoeste, cruzando la pista de extremo a extremo con ráfagas de hasta 80 km/h.
El cambio repentino del viento desestabilizó a la aeronave, por lo que el piloto se vio obligado a ejecutar un Go-Around, nombre que se le da a la maniobra que aborta el aterrizaje en el último minuto. De esta manera, logró levantar y retomar la altura acelerando a toda potencia.
A pesar del temor lógico que surgió entre los pasajeros, fuentes del sector explicaron a Clarín que la maniobra realizada no se trata de un caso excepcional, sino que es un recurso que se suele utilizar en aquellas situaciones donde los pilotos consideran que no están presentes las condiciones para realizar un aterrizaje seguro.
"Sube y baja el velocímetro, la incidencia del viento en la aeronave varía todo el tiempo. Venís estabilizando al avión, luchando contra un viento que te corre del eje de pista. Ahí tomás la decisión. ¿Aterrizo o le doy potencia a los motores para volver a volar y estabilizar?", explicó en diálogo con Todo Noticias Ezequiel Sicardi, piloto y consultor aeronáutico.
Al respecto del caso particular de Flybondi, Sicardi afirmó que durante la tarde del domingo se presentaron varias maniobras similares produjo de las cambiantes ráfagas laterales de viento que él calificó como "vientos arrachados", durante los cuales las variaciones de velocidad son amplias y muy seguidas.
"Cada seis meses (los pilotos) se entrenan en situaciones de riesgo, como estas. Y simulás situaciones más severas, son fracciones de segundo. Cuando llegás a los 300 pies tenés que decidir si aterrizas o salís a volar. Esta es una decisión de aterrizar debajo de los mínimos", señaló el especialista.
A su vez, sobre el video difundido en redes sociales, concluyó: "Esa imagen es por debajo del mínimo. Si vez el video hay un ala muy banqueada y el piloto sabe que si sigue y el avión entra demasiado inclinado, esa ala va a tocar el terreno y la situación puede ser catastrófica".
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