Los viernes a las 20.30 sube a escena en El Camarín de las Musas (Mario Bravo 960, CABA) la obra Y luego la calma, escrita y protagonizada por Daniela Pantano. Este trabajo es el resultado de un proceso muy personal en el que la autora comienza reflejando la relación que tuvo con su padre y culmina convirtiendo su propia historia en una ficción que va más allá de lo que ha vivido.
"Mi ópera prima teatral. Una parte de mi vida -explica Daniela-. Tan real como ficcional. Y de esta combinación surge la magia del teatro en toda su expresión. Escribí esta obra como un acto valiente, sobre todo porque tiene que ver con una etapa muy intensa de mi vida, de mi historia y de la historia con mi padre. Ese vínculo entre un padre y su hija que es tan especial, tan incomprensible y a la vez tan fundante. Lo inmenso de la vida y la presencia siempre ominosa de la muerte; el poder perdonar y el saber perdonar-se. Aceptar que tenemos la libertad de hacer todo aquello que más deseamos, pero que tantas veces terminamos haciendo solo lo que podemos. Un papá que me marcó a lo largo de mi vida y que su huella me impulsó a escribir esta obra". Profundizamos sobre el tema en una charla vía Zoom con la autora y esto es lo que nos contó:
En el teatro, Pantano está acompañada por Javier Niklison y ambos fueron dirigidos por Dennis Smith, cuyo aporte la actriz considera fundamental para la culminación de esta emotiva propuesta.
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