Max Cartier, el ejecutivo que cambió su importante carrera por el canto, se presenta en el Coliseo

Se avecina una noche a toda música en el Teatro Coliseo (M. T. de Alvear 1125, CABA): el prestigioso intérprete de jazz Max Cartier se presentará por primera vez en la Argentina el sábado 10 de junio con una puesta en escena innovadora para el género y grandes invitados internacionales: estará acompañado por 50 músicos en escena. Con un estilo único y una cálida voz de barítono, promete cautivar a la audiencia en una velada inolvidable, llena de melodías encantadoras con el nombre de Words of Love Tour.

"Queremos que quienes vengan a ver el show se lleven sensaciones atemporales, elegantes y sensuales. Eso es lo que la música y la imagen deben evocar", cuenta Cartier entusiasmado con la presentación en nuestro país. Junto a Michael Orland en el piano, la dirección orquestal de Damián Mahler, la producción local y la puesta en escena a cargo de Federico Brunetti, lidera un equipo que lo acompaña a continuar el legado de un repertorio único, indiscutiblemente instalado en el oído del público, con una poderosa y prominente marca personal. Además el legendario compositor siete veces nominado al Grammy Chris Walden es el director musical, con quien publicó un EP este año, que lleva el mismo nombre de la gira, grabado en Capitol Studios en Hollywood. El seleccionado que lo acompañará en la presentación porteña se completa con Sarah Derrien y Alexandra Delgado en coros, y la invaluable participación del ingeniero de sonido Steve Genewick. 

De origen noble, Cartier nació en Buenos Aires. Es hijo de Sarah Cartier, descendiente directa de la familia de joyeros franceses, y de Daniel de Hoop, miembro retirado de la Familia Real de la Casa de Orange en los Países Bajos. Este artista vivió en Suiza, donde asistió a la escuela antes de pasar un tiempo en Londres, Montecarlo y París, sitio en el que vive ahora. Dedicó toda su vida a la industria de las bebidas, estableciéndose como un codiciado productor de vino, champán, coñac, cerveza y agua mineral. Después de décadas como empresario, vendió su cervecería Patagonia y reflexionó sobre su próximo capítulo. Encerrado en su casa de París al inicio del Covid-19, el destino cambió su curso. Cautivada por la voz de Max al teléfono, una ex pareja le aconsejaba constantemente que cantara. Sin esperar mucho, decidió reunirse con una variedad de entrenadores vocales de primer nivel y un tenor de la Ópera de París. Ahí fue cuando abrazó su destino: “Esto es lo que soy, y es lo más importante que estoy haciendo en mi vida. Pensé que tenía pasión por producir vino, pero descubrí el canto y ahora entiendo realmente el significado de la pasión. Necesito cantar todos los días, actuar, explorar y componer música nueva”, expresó.

Y ahora llega la oportunidad de escucharlo en vivo, ya falta poco. Encontrá acá más info sobre las entradas.