Por Merlí se adelantaron las consultas en la Facultad de Filosofía de la UNC

Con una historia sencilla pero divertida, emotiva y principalmente efectiva, la serie Merlí logró transformarse en una de las sagas más comentadas de los últimos años en países de habla hispana. Escrita por el dramaturgo Héctor Lorenzo para la televisión de Cataluña, obtuvo popularidad mundial en el momento en que fue subida a la plataforma de Netflix. Francesc Orellá, en el papel de Merlí Bergerón Calduch, interpreta a un profesor de filosofía poco convencional y muy crítico del sistema, quien con sus particulares clases logra ganarse el cariño de sus alumnos a quien denomina “Los Peripatéticos”.

El impacto de la serie fue tan grande que tuvo efectos inesperados a lo largo y ancho del mundo. Una de esas repercusiones se está dando por estos días en Córdoba, más precisamente en la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad Nacional de Córdoba, donde se multiplicaron las consultas de estudiantes del secundario que ya piensan en estudiar filosofía, impactados por la popular serie. “Vemos que el primer efecto de la serie ha sido el de popularizar la filosofía. Estamos muy contentos porque creemos que es muy bueno que se hable de filosofía si eso incentiva a leer”, explica Guadalupe Reinoso, directora de la Escuela de Filosofía, de la Universidad Nacional de Córdoba. “En Buenos Aires hay un evento que se llama ‘La Noche de la Filosofía’ que ya lleva un par de ediciones y además algunos programas de televisión están tratando temas de filosofía. En Córdoba el público al que más fuerte llegó la serie ha sido el adolescente, muchos de los cuales están en el último año de la escuela media. A mí me llega la información sobre el impacto de Merlí a través de dos vías: por un lado, de los docentes secundarios que se forman en nuestra escuela y nos comentan que los chicos están muy motivados por la filosofía. Son jóvenes que han visto la serie y están muy incentivados en leer sobre filosofía y algunos de ellos ya piensan en estudiar la carrera universitaria. La segunda vía es la de los alumnos de nuestra facultad, y lo notamos en que algunos de los ingresantes han adquirido conocimientos fuera de la escuela y uno de esos lugares ha sido la serie”, agregó la docente.

Tiempos acelerados. Además de desempeñarse como docente de la Escuela de Filosofía, Reinoso tiene a su cargo todas las actividades relacionadas con el ingreso a la institución y este año se registró un particular fenómeno impulsado por Merlí. “Las inscripciones y principalmente la evacuación de dudas a futuros estudiantes comienzan principalmente después de un gran evento como es el de la Expo Carreras, que se realiza generalmente en el mes de septiembre. Esas consultas suelen llegar después de la expo y hasta noviembre principalmente, pero en esta época estamos recibiendo muchas consultas anticipadas de jovencitos que quieren estudiar filosofía y es bastante obvio que el vínculo viene dado por la serie. En la universidad se ofrecen dos carreras: por un lado, el profesorado, es decir ser profesor igual que Merlí, y por el otro la de licenciado que tiene un perfil más de investigación. Son carreras largas, hay que estudiar mucho y es bueno que quienes tengan algún interés se acerquen y nos consulten”, completó la docente. 

Netflix como medio de enseñanza
 

Según explicó Reinoso, Merlí fue utilizada por algunos profesores para dar clases, principalmente entre los estudiantes del secundario “porque aparecen algunos movimientos filosóficos antiguos como el epicureísmo y eso da pie para dar una clase un poco más formal de filosofía”. Sin embargo, la serie catalana no es la única utilizada por los docentes de Filosofía. “En el ingreso de este año hay un efecto Netflix, no solo un efecto Merlí. Los chicos consumen muchas series y se ha convertido en un material para dar clase de filosofía. Hay otras series en que si bien el protagonista no es un filósofo, plantean problemas filosóficos clásicos y uno tiene material para incentivar el estudio de la filosofía”, reflexionó. “Por ejemplo, hay una serie nueva que apareció hace muy poco que se llama Carbono Alterado que es la problemática de la conciencia en diferentes cuerpos. Cómo uno puede, una vez que ese cuerpo se desgasta, seguir viviendo en un cuerpo diferente. En definitiva, trata la idea de la inmortalidad y la idea de que uno no pierde la identidad por más que modifique el cuerpo. Esos son problemas absolutamente clásicos de la filosofía, que hace dos mil años estamos discutiendo y que pueden servir como material de estudio”, completó.