Hace 33 años, el varón era el sostén económico en el 52% de los hogares mientras esa figura se encuentra tan solo en el 22% de las familias en la actualidad. En contrapartida, crecieron las familias compuestas por madres e hijos/as (monomarentales), y la cantidad de hogares con dos progenitores que hacen aportes económicos en el hogar. Así lo detalla un informe de Cippec, que compara esas estructuras entre 1986 y 2019.
En esas tres décadas, las familias monomarentales pasaron de representar un 8% al 13% del total, mientras que los hogares donde ambos progenitores sostienen económicamente el hogar se incrementaron de 23% al 40% en el mismo período.
“Estas transformaciones de las estructuras de los hogares requieren nuevas políticas públicas, estén en sintonía con las necesidades diversas de los nuevos formatos de familias”, indicó el análisis de Cippec. “Son los hogares monomarentales los que suelen enfrentar mayores dificultades para lograr un cierto nivel de bienestar y para conciliar las responsabilidades de cuidado con la vida personal y laboral. Solo 69% de las jefas de hogares monomarentales participa del mercado laboral y sus ingresos son menores que los de sus contrapartes masculinas o de los hogares con dos proveedores”, explicó Florencia Caro Sachetti, coordinadora del Programa de Protección Social del think tank.
Entre las políticas que enumera el Cippec para adaptarse a las nuevas familias, se incluye un sistema integral y federal de cuidados, la ampliación del régimen de licencias por nacimiento o adopción y un sistema de transferencias monetarias que llegue a todos los hogares con niños, niñas y adolescentes. A eso debería sumarse la cobertura de espacios de crianza, enseñanza y cuidado de calidad para la primera infancia.
“Estos pilares deben contemplar la diversidad de esquemas de cuidado que implementan las familias en Argentina: se trata de dejar usar al formato de familia tradicional como punto de partida a la hora de pensar políticas públicas”, remarcó Gala Díaz Langou, directora del Programa de Protección Social de Cippec.
Ingresos. Cuando los varones no viven en el mismo hogar que sus hijos/as, como el caso de las parejas separadas o divorciadas, suele incumplirse la responsabilidad de brindarles apoyo económico. Del total de hogares monomarentales, solo 32% recibe ingresos por cuota de alimentos. Esta insuficiencia se da en todos los sectores socioeconómicos: solamente la mitad de los padres de los sectores de mayores ingresos y uno de cada cinco en los de menores ingresos cumplen con la cuota alimenticia.