El proyecto de aborto se convirtió en Ley en el Senado pero según reconstruyó PERFIL no fue tarea fácil para el oficialismo. La vicepresidenta, Cristina Kirchner, delegó las negociaciones de los votos en una de las mujeres en las que más confía, la mendocina Anabel Fernández Sagasti.
La senadora es una de las más prominentes figuras de La Cámpora, la agrupación que lidera Máximo Kirchner. Tanto peso tomó en el último tiempo que fue promovida como jefa del peronismo mendocino.
El ánimo de optimismo que bañó a los “verdes” en el oficialismo tras la aprobación en Diputados generó cierto temor en el Senado. “Lo daban por descontado, pero hubo que cuidar voto por voto y sumar otros”, dijeron fuentes del kirchnerismo.
Es que cada vez que algún nombre quedaba del lado verde en público, recibía llamados y presiones para revisar su voto. Los indecisos revelaron su postura al final y casi todos, como Lucila Crexell, lo hicieron en favor del proyecto oficial.
Hoy Argentina es un país más justo.
— Anabel Fernández Sagasti (@anabelfsagasti) December 30, 2020
¡Gracias a todas y todos por tanta fuerza!
Sigamos conquistando derechos. #EsLey💚 pic.twitter.com/lsGlCRozxi
Los votos de JxC
Sagasti articuló con la oposición a través de Luis Naidenoff (UCR Formosa) y Guadalupe Tagliaferri (PRO CABA). Ellos tenían, además, la tarea de superar las tensiones internas. Según supo PERFIL, Mauricio Macri hizo llamados para volcar la votación en contra: quería el mismo resultado que en 2018. No es ningún secreto que rechaza la legalización del aborto.
Una de esas presiones se hizo pública: la de Pablo Torello, quien, por Twitter, disparó con un “espero que lo hagan”, en alusión a que los senadores de Juntos por el Cambio rechazaran el proyecto sino por convicción ideológica para no regalarle un triunfo a Alberto Fernández y Cristina Kirchner.
Me resulta secundario lo que los senadores de @juntoscambioar piensen sobre la ley de aborto que se trata mañana. Si no es por lectura del malicioso proyecto, deben votar en negativo por lectura política, para no darle el triunfo al presidente y los suyos.
— Francisco Sánchez (@FranSanchezNQN) December 28, 2020
Pero Sagasti, junto a Matías Rodríguez, otro senador de La Cámpora por Tierra del Fuego, y Nancy González, tejieron el consenso para lograr que la ley de interrupción voluntaria del embarazo fuera sancionada.
Tras la votación en Diputados, Sagasti y Rodríguez fueron a la Casa Rosada para analizar junto a Alberto Fernández y Cristina Kirchner cómo seguir la estrategia. Luego, en la semana previa al tratamiento en el Senado, hubo varias charlas (por teléfono y personales) entre Fernández y Sagasti y entre la senadora y la secretaria Legal y Técnica Vilma Ibarra.
Una de ellas, por ejemplo, para sumar el voto del rionegrino Alberto Weretilneck, que con la eliminación de la palabra integral en el proyecto de salud, se sumó al oficialismo para acompañar el texto del IVE.
También tuvo protagonismo Carlos Caserio, de Córdoba, que dio uno de los últimos discursos en la madrugada. El dato que sobresale es el crecimiento constante dentro del Frente de Todos de la organización que lidera Máximo Kirchner, que ahora tiene pensado también ser el jefe del PJ bonaerense.
MC