Lugo del tono ameno y coloquial de los discursos de Pepe Mujica y el ex presidente brasileño Lula da Silva, el acto de este viernes por los 38 años de democracia en la Argentina escaló en tono político, dejando a la vista las diferencias que se suscitan en el seno del Gobierno por las negociaciones y el posible acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Primero fue la vicepresidenta Cristina Kirchner fue la encendió el asunto, acusando sin medias tintas al FMI de "haber vivido condicionando a la democracia argentina", lo vinculó incluso con las caídas de Raúl Alfonsín y Fernando de la Rúa, y hasta desafió al propio Alberto Fernández cuando sostuvo que "no aprobaremos ningún acuerdo que no permita la recuperación económica de nuestro país".
Luego de ese "primer tiempo", obligado a haciendo equilibrio entre la severa postura de Cristina y atendiendo también a los oídos del propio FMI, el presidente Alberto Fernández hizo gala de su destreza política para salir de esa situación, y le prometió a CFK que en la negociación en marcha con el organismo internacional no habrá sorpresas y se priorizará el crecimiento económico que pueda convertir finalmente a las obligaciones por la deuda en sustentables. "La Argentina del ajuste es historia", señaló el Mandatario.
“Tranquila Cristina, no vamos a negociar nada que signifique poner en compromiso el desarrollo social en la Argentina", dijo Alberto hablándole en forma directa a su compañera en el poder. "No vamos a negociar nada que ponga en peligro el crecimiento del país", agregó, y luego generó aplausos cuando señaló que "si el Fondo me suelta la mano, voy a estar agarrado de la mano de cada argentino y argentina”.
Cristina había usado justamente esa frase de las manos que soltó el FMI de Alfonsín y De la Rúa, en alusión a la actitud del organismo para forzar las caídas de los gobiernos radicales.
"Nos quieren dar cátedra desde los canales de televisión sobre cómo negociar con el Fondo Monetario", agregó Alberto Fernández, indicando que su gobierno "no es el que no quiere pagar las deudas, no fuimos tampoco los que tomaron esos compromisos, sino que somos los que hacernos cargo de las deudas que los sinvergüenzas nos dejaron”.
Cristina no había dejado dudas respecto a que "no se va a aprobar ningún plan que no permita la recuperación económica”, considerando que esa postura "es el deber de quienes integramos esta fuerza política".
Además, en su discurso, el Presidente pidió "cuidar la democracia a capa y espada", y luego de reiterar que "la Argentina del ajuste se terminó, el Presidente enfatizó que "no hay más posibilidades de que eso ocurra".
"Reivindiquemos la democracia y cuidémosla a capa y espada", subrayó el jefe de Estado al celebrar el Día de los Derechos Humanos y los 38 años del regreso de la democracia con un festival en Plaza de Mayo.
HB