El fin de semana el misterioso avión venezolano-iraní inmovilizado por el Gobierno en Ezeiza comenzó a levantar sospechas respecto a las actividades que realizarían sus pasajeros en Argentina y las autopartes de la camioneta Taos, de Volkswagen, que trasladaban. Por esto mismo, la empresa se desvinculó de la aeronave.
A través de un comunicado, Volskwagen Argentina aclaró que “no tiene relación alguna con la situación del avión Boeing 747-300 de transporte de cargas de origen venezolano”. Así, la empresa explicó que “compra a Faurecia SAS Automotriz los asientos y panel de instrumentos para el modelo Taos de producción nacional suministrados por SAS”.
“La relación entre el forwarder (es decir agente de carera) y la compañía aérea para que las piezas para la producción de las mencionadas partes lleguen a la Argentina es algo que Volkswagen Argentina desconoce”, sostuvo. De esta manera, la empresa ratificó que “no tiene relación alguna con los hechos sucedidos”.
En esa línea, la compañía de autos aseguró que “cumple con todas las normas internacionales y de ética en relación con la contratación de proveedores”.
Por otro lado, la empresa fabricante de autopartes SAS Automotriz Argentina también se desvinculó de la situación y sostuvo que “no tiene relación alguna” con el avión y las partes que en él se transportaba, de acuerdo con el comunicado al que tuvo acceso Télam.
Todo lo que se sabe hasta ahora del Boeing 747 venezolano que trajo iraníes a la Argentina
El estado del avión y los pasajeros que arribaron a la Argentina
El avión permanece en Ezeiza, mientras las 19 personas, 14 venezolanas y 5 iraníes, se alojan en el hotel Plaza Canning, lugar que fue allanado durante la mañana de este martes 14 de junio.
Entre las personas, se encuentra Gholamreza Ghasemi Abbas, un piloto que estaría relacionado con la Guardia Revolucionara Islámica de Irán. Este grupo militar es considerado terrorista por Estados Unidos.
Hasta el momento, la investigación continúa en curso. Sin embargo, el titular de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Agustín Rossi, indicó que se trataría de “instructores” de aviación.
De igual forma, a nivel internacional, existen sospechas de que la aerolínea Fars Air Qeshm, que pertenecería a Gholamreza Ghasemi Abbas, transportaría armas para la Guardia Revolucionaria Islámica y la fuerza Quds, según la información que publicó Fox News en un artículo.
RdC