Vecinos de la Ciudad de Buenos Aires comenzaron a hacerse escuchar este martes mediante el uso de cacerolas en rechazo a la reversión del fallo que garantizaba la educación presencial, dictada por el Juzgado Federal en lo Contencioso Administrativo.
Mientras el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta se debatía entre acatar o no la resolución del fuero, ciudadanos radicados en los barrios de Nuñez, Belgrano, Caballito, Recoleta y Palermo salieron a manifestar su malestar por la decisión judicial.
A través de las redes sociales, y principalmente en Twitter, cientos procedieron a compartir videos e imágenes para hacer presencia desde la virtualidad, utilizando los hashtag #Carcerolazo, #ConLosChicosNo y #AulasAbiertas.
Conforme pasaba el tiempo, se sumaron Almagro, Villa Crespo y Colegiales a la protesta, que se a diversificaba también con el uso de bocinas, gritos de balcón a balcón y hasta cadenas de WhatsApp con la finalidad de convocar más gente.
El domingo 18 de abril, la Sala IV de la Cámara de Apelaciones había hecho lugar a la queja interpuesta por el Gobierno de la Ciudad. Tras revisar las razones brindadas, resolvió dejar sin efecto lo expuesto por el Art. N°2 del DNU 241/21.
En respuesta a dicha resolución, las clases presenciales se reanudaron el lunes. Poco después, la Corte Suprema se declaró competente para saldar la discusión que se abrió entre el gobierno porteño y el nacional por las clases.
Este martes, y de manera inesperada, la cautelar que avalaba la presencialidad quedó sin efecto tras lo dispuesto por el juez Esteban Furnari. Se le ordenó también a la ciudad que se suspenden las clases presenciales hasta que se expida la Corte.
JFG
