Tras el desafuero de Julio De Vido, desde Cambiemos comenzarona a escucharse voces que se expresaron contra de la posibilidad de que Cristina Fernández de Kirchner asuma como senadora.
Con varias causas en su haber pero sin ninguna condena firme y sin que ningún juez haya pedido su desafuero, la expresidenta que ayer declaró ante el juez Claudio Bonadio se enfrenta a la campaña que lanzó el oficialismo para evitar que asuma la banca en el Senado.
Sin embargo, algunas voces de Cambiemos han puesto el freno a esos intentos. La diputada nacional electa, Graciela Ocaña afirmó que: "Hoy por hoy, ningún juez pidió nada” en ese sentido", aclaró.
Por su parte el senador Federico Pinedo, en diálogo con periodistas acreditados en la Casa de Gobierno, señaló que esa es “una pregunta abstracta todavía”, y que llegado el momento en que un pedido se produzca, los legisladores deberán analizarlo.
Pinedo señaló puntualmente que “si un juez pide algo, uno tiene que tener en la cabeza que existe un 80% de probabilidades de que sea serio el pedido y un 20% que habrá que analizar para ver cuáles fueron los elementos del juez para pedirlo”.
El presidente provisional del Senado concurrió a la Casa Rosada para analizar junto al ministro del Interior, Rogelio Frigerio, el Senado que viene. También participó del encuentro el senador peronista por Salta Juan Carlos Romero, quien también enfrió la posibilidad de que Cristina vaya a tener obstáculos para ingresar al Senado, argumentando los “usos y tradición” de esa Cámara.
El salteño recordó que en ese cuerpo suele tenerse como criterio que la sentencia contra uno de sus miembros esté “firme”, y remarcó que la propia Corte Suprema lo confirmó recientemente en el caso Carlos Menem. “No veo que previamente se pueda excluir a alguien”, destacó entonces.
