El presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Horacio Rosatti, criticó la falta de "decisión política" para enfrentar el narcotráfico e insistió en la necesidad de abordarlo desde su origen, algo que excede al sistema de juzgamiento del cual es el máximo exponente.
Así lo manifestó este jueves 12 de mayo en el encuentro de jueces federales organizado por la Asociación de Jueces y Juezas Federales (AJUFE) en Rosario, la ciudad santafesina asediada por el narcotráfico que registra un alarmante incremento de la violencia y una alta tasa de homicidios relacionados a la comercialización de estupefacientes.
Qué dijo Horacio Rosatti sobre el narcotráfico
"Para enfrentar al narcotráfico con eficacia hay que hablar de algo más. Hay que hablar de la necesaria decisión política para enfrentarlo, la existencia de un Estado cohesionado con recursos inteligentemente utilizados y una sociedad comprometida", señaló Rosatti en el inicio de su exposición.
Rosatti, también titular del Consejo de la Magistratura, encabezó las exposiciones del encuentro denominado "El juzgamiento del narcotráfico" que además contó con la asistencia del resto de los miembros de la Corte Suprema de Justicia: Juan Carlos Maqueda, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti.
"La decisión política no debe limitarse a la etapa represiva del delito, es decir una vez que este se ha consumado o cuando está consumándose; tampoco debe circunscribirse a la etapa previa o anticipatoria del crimen: todo ello es necesario pero insuficiente", analizó.
El presidente del máximo tribunal evaluó que la vía para enfrentar el narcotráfico abarca factores que exceden al derecho en sí y al Poder Judicial, que suele servir de foco de las críticas ante la falta de respuesta eficiente del estado para combatir la problemática, por lo que insistió en que el abordaje del tema "debe comenzar con el sistema cultural, educativo y económico".
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En ese sentido, Rosatti apuntó "factores previos" al origen y el desarrollo de este delito que deben ser atendidos para enfrentarlo y a la necesidad de actuar sobre las "condiciones de surgimiento y progreso del narcotráfico". "Lamentablemente, ello no ha ocurrido en la Argentina. No lo hicimos, o no lo hicimos con la eficacia necesaria", examinó el titular de uno de los tres poderes del estado.
A tal fin, abogó por librar una "batalla cultural y educativa" para desincentivar el surgimiento del delito desde las bases, que fomente "la cultura del trabajo y del respeto por el prójimo y que procure activamente la inclusión social".
Rosatti pidió "cohesión" estatal para frenar el narcotráfico
Rosatti, quien también preside el Consejo de la Magistratura de la Nación, destacó la necesidad de coordinar los esfuerzos a nivel horizontal (entre los poderes del estado: Ejecutivo, Legislativo y Judicial), pero también vertical, haciendo referencia a la coordinación entre todas las jurisdicciones del país para unificar el sistema acusatorio. "La falta de coordinación es funcional al crecimiento del delito", examinó.
Con respecto a la pata judicial del tema, Rosatti reclamó mayor participación "para el rediseño del mapa judicial en función de la evolución del crimen organizado" y la cobertura de las vacantes existentes con magistrados idóneos en tiempo y forma. "No se puede reclamar combatir el narcotráfico y después no hacer lo necesario para cubrir las vacantes existentes", explicó el magistrado.
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A modo de ejemplo mencionó a la mismísima Rosario, protagonista del mapa del narcotráfico a nivel nacional, donde aseguró que "hay un 45% de los cargos vacantes". "Hay que tener vocación política para combatir este flagelo. Es tramposo reducir este fenómeno a una lucha trivial entre clanes", insistió respecto al crimen organizado en la ciudad santafesina.
Por último, Rosatti defendió el rol de la institución que representa en el evento y subrayó que el mismo "no debe verse como una acción corporativa o auto referencial" y concluyó: "Aquí no hay neutralidad posible. Todo aquel que tiene representatividad y responsabilidad debe saber que cuando se enfrenta a un problema de la magnitud del que hoy nos convoca, la indiferencia no es neutralidad sino complicidad".