Varios tornados, sumamente destructivos, azotaron este viernes el sur de Estados Unidos, dejando tres muertos y decenas de heridos. Los daños más graves se vivieron en Little Rock, la capital del estado de Arkansas, en el sur del país, y el presidente Joe Biden y su esposa Jill estuvieron en Misisipi, donde hace unos días también hubo un grave saldo por tornados, con 25 muertos y también un altísimo número de heridos.
"Se han producido daños significativos en el centro de Arkansas", tuiteó la gobernadora Sarah Huckabee Sander, quien declaró el estado de emergencia en el estado y movilizó a la Guardia Nacional. "Sabemos que 24 personas han sido hospitalizadas en Little Rock y no tenemos conocimiento de ninguna muerte en este momento", escribió el alcalde de la ciudad, Frank Scott, también en Twitter.
Sin embargo, horas más tarde se indicó que una persona había muerto en Little Rock, y otras dos habían perdido la vida a causa de la tormenta en la ciudad de Wynne, informó el forense del condado de St. Francis, Miles Kimble.
Lara Farrar, periodista de una publicación económica local, dijo a la AFP por teléfono que estaba "totalmente conmocionada" por los destrozos cerca de su casa en Little Rock, una ciudad de 200.000 habitantes. "Algunos de los edificios tenían los techos completamente volados", señaló, y compartió imágenes de casas destruidas, con las paredes parcialmente derribadas y árboles caídos.
Videos de periodistas locales compartidos en las redes sociales mostraban a un inmenso tornado rasgando el viernes por la tarde el cielo de Little Rock.
Alrededor de las 23H50 GMT del viernes, unas 90.000 personas se quedaron sin electricidad en Arkansas, y 45.000 en el vecino estado de Iowa, según el sitio especializado PowerOutage.us. Los tornados, un fenómeno meteorológico tan impresionante como difícil de predecir, son habituales en Estados Unidos, especialmente en el centro y sur del país.
El presidente Joe Biden y su esposa Jill viajaron a la ciudad de Rolling Fork, en Misisipi, también duramente golpeada por los tornados la semana pasada, y el mandatario prometió que el Gobierno federal ayudará a los afectados a que puedan reconstruir sus propiedades.
"Aquí es donde construyeron sus vidas, vamos a ayudarlos para que puedan seguir aquí", dijo Biden. Hace una semana, un tornado arrasó Misisipi, mató a 25 personas y causó grandes daños a la propiedad. El presidente Joe Biden visitó el sitio el viernes. Hasta diciembre de 2021, alrededor de 80 personas murieron después de tornados que azotaron Kentucky.
AFP/HB