Un joven español fue condenado a 15 años y cinco meses de prisión por estrangular a su madre, a quien luego trozó con “una sierra y dos cuchillos”, y finalmente se comió algunas de las partes. En su sentencia, el tribunal madrileño que juzgó a "el caníbal de Ventas" estableció que estaba en posesión de "sus facultades mentales en el momento de los hechos".
La condena se dictó el martes pero el macabro hecho sucedió a principios de 2019, cuando Alberto S.G. luego de una discusión con su progenitora (69 años), con quien vivía, la estranguló. Seguidamente, arrastró el cadáver hasta su dormitorio donde lo trozó utilizando “una sierra de carpintero y dos cuchillos de cocina”, según la fiscalía que también estableció que fue "con el propósito de ir haciendo desaparecer su cuerpo".
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"Una vez troceado el cuerpo, el acusado se fue alimentando en ocasiones durante unos 15 días de los restos cadavéricos, guardando otros restos en varios recipientes de plástico por la vivienda y en el interior de la nevera", agregó la fiscalía. También puso algunos restos en bolsas de plástico y los arrojó a la basura.
El hogar del asesino y su madre está ubicado en las inmediaciones de la famosa plaza de toros de Madrid. Una amigad que notó la ausencia de la víctima denunció la desaparición de la mujer, por lo cual el 23 de febrero de 2019 arrestaron al caníbal, un joven con problemas con las drogas.
El día de la detención, cuando la policía le preguntó en la puerta si su madre estaba dentro, él contestó afirmativamente y los dejó pasar. "Lo que se encuentra es una escena dantesca", dijo un policía en la cadena Telecinco.
En el juicio, uno de los agentes de la policía citados a declarar como testigo aseguro que Alberto S.G., conocido como "el caníbal de Ventas" por el barrio madrileño donde se produjo el crimen, reconoció haberse comido algunos restos de su madre, algunos crudos y otros cocidos, y haber dado algunos al perro, de acuerdo con lo informó la prensa local.
Alberto S.G. recibió una pena de 15 años de reclusión por un delito de homicidio con el agravante de parentesco, y cinco meses adicionales por otro delito de profanación de cadáveres. Además deberá pagar a su hermano una indemnización de 60.000 euros.
mf / ds