El periódico estadounidense Wall Street Journal, a través de la columnista Maria Anastasia O’Grady, polemizó sobre las grandes sumas de dinero que el Fondo Monetario Internacional (FMI) entregó a países como Argentina, Nicaragua y El Salvador.
La nota, publicada el 29 de agosto pasado, tiene como título: “Dollars for Duds in Latin America".
Los fondos a los que se hace referencia O’Grady, son los aproximadamente US$650.000 millones que el FMI destinó, en concepto de Derechos Especiales de Giro (DEG), a sus 190 países miembros. Fue para complementar sus reservas económicas y ayudar a la recuperación mundial tras la pandemia de Covid-19. El pasado 20 de agosto, la Argentina recibió US$ 4.334 millones.
En cuanto al destino de lo recibido, dijo que servirán “para mantenerse al día con el Fondo”, pagando capital e intereses. “Permitirá al Gobierno pasar las elecciones de mitad de período de noviembre sin crisis y sin hacer las reformas necesarias para recuperar el crecimiento”, disparó.
“El caso de los DEG como medio para ayudar a los pobres es débil en la Argentina”, señaló la periodista del medio enfocado en economía y negocios. “El país le debe al FMI unos 46 mil millones de dólares con escasez de perspectiva de reembolso; las dos partes han estado negociando lo que sería efectivamente una reprogramación de la deuda durante meses, pero no han avanzado”, agregó.
“El problema es el modelo económico del gobierno socialista de gasto populista, altos impuestos, controles de capital e inflación que supera el 50% anual”, advirtió O’Grady y sentenció que “la Argentina ya no puede acceder a los mercados de capitales y la inversión se ha desplomado”.
Con respecto a los DEG que el organismo internacional entregó, según la cuota que cada miembro tiene con Fondo, dijo que fue “sin importar el compromiso de la nación con los derechos de las minorías, las instituciones o el Estado de Derecho”. Se otorgaron a países con “dictadores”, “personas no gratas” y “gobiernos socialistas” se lee en la nota del periódico.
“Los opresores obtendrán una ganancia inesperada, sin hacer preguntas”, dijo la columnista, quien agregó que algunos de los estados beneficiados “no siguen las reglas de la comunidad internacional, pero de repente cientos de millones de dólares a tasas bajísimas están cayendo en sus arcas”.
Las críticas del periódico con sede en Nueva York también alcanzaron al presidente de El Salvador, Nayib Bukele, a quien acusa: “intimida a emprendedores y a jueces que no compartes sus políticas”. Al presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, lo llamó “dictador” y que ejerce un “estado policial” en ese país.