La intensa ola de calor que atraviesa a gran parte del país se extenderá al menos una semana más. Así lo prevén desde el Servicio Meteorológico Nacional, y la tendencia, pronostican, muestra que tendremos un otoño con temperaturas hasta 55% por encima de la media para la estación.
Aunque este jueves el ingreso de aire frío austral trae alivio al sur del país, "pero en el centro y norte las temperaturas seguirán muy altas. En Buenos Aires posiblemente tendremos otra ola de calor la semana próxima", dijo Cindy Fernández, especialista del SMN.
La ciudad de Buenos Aires, La Plata y otros municipios del conurbano bonaerense seguían este jueves 9 de marzo bajo alerta roja por calor, a una semana de que el Servicio Meteorológico Nacional emitiera esta advertencia por temperaturas extremas "muy peligrosas".
El verano más caluroso
En tanto, en localidades del centro del país y el Litoral rigen alertas naranjas y amarillas con máximas entre los 33 y 37 grados. Es que Argentina soporta este año el verano más tórrido del que se tiene registro, con temperaturas récord y falta de lluvias que dañan la agricultura y mantienen al país bajo alerta meteorológica.
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La primera de nueve olas de calor se registró en noviembre pasado, siendo que lo usual son cuatro o cinco en esta estación del año.
Según el SMN, se trata del verano más cálido desde 1961, y el mes pasado fue además el segundo febrero más seco, con 41,9% menos de lluvia que el promedio.
"No es normal tener olas de calor en marzo, esta última fue muy larga, en la ciudad de Buenos Aires se prolongó por siete días", señaló Fernández, quien indicó que la duración usual es de tres días.
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Sequía e incendios: el otro flagelo de la ola de calor
La combinación de altas temperaturas y sequía propició incendios forestales y afectó la actividad agrícola. "Argentina sufre un escenario climático sin precedentes en la agricultura moderna", advirtió en su último informe la Bolsa de Comercio de Rosario. "No hay lluvias a la vista que permitan ponerle un piso a la cosecha, la situación es muy grave y puede empeorar", agregó.
La producción de soja, principal producto de exportación, caerá a su volumen más bajo en 14 años, con pérdidas también en trigo y maíz. La entidad estimó pérdidas por unos 10.000 millones de dólares este año.
"Esta sequía fue provocada por el fenómeno de la Niña y se espera que en otoño empiece a debilitarse hasta desaparecer, pero la atmósfera tarda en responder", explicó Fernández.
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