La legendaria Ciudad Prohibida de Beijing abrió parcialmente al público este viernes en el marco de los cinco días de vacaciones programados en China por el Día de los Trabajadores. Cerrada desde el 25 de enero por la epidemia de coronavirus, quienes se acerquen deben reservar el acceso a través de Internet para poder acceder al complejo del antiguo Palacio Imperial. Se permitirá el ingreso de hasta un máximo de cinco mil personas por día, según consignó la agencia Télam.
Antes de entrar, los visitantes también deben presentar el original de su documento de identidad y los "códigos de salud personal", que se puede solicitar a través de una aplicación local. Además, no se permite el acceso a personas con temperatura corporal superior a 37,3 grados o que muestra síntomas de tos o problemas para respirar. Los visitantes deben usar máscaras o barbijos durante toda la visita y respetar las distancias de seguridad, añadieron las autoridades.
De acuerdo a información de la agencia de noticias Ansa, salas de exposiciones y áreas de servicio en interiores no estará accesibles. Este año se cumple el 600 aniversario de la construcción de la Ciudadela Imperial. El museo fue establecido en 1925, es un emblema del país y allí se filmaron escenas de películas como los 55 Días de Pekín, El último Emperador, de Bernardo Bertolucci, y Karate Kid.
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Con la progresiva reapertura de casi el 70% de los sitios turísticos en China, una serie de medidas serán adoptadas para afrontar los riesgos epidémicos durante los próximos cinco días de vacaciones por el 1 de mayo.
El ministro de Cultura y del Turismo, Luo Shungang, anunció hoy en conferencia de prensa que los puntos turísticos de todos el país deben implementar un sistema de reservación para recibir visitantes de manera escalonada. El número de visitantes no puede superar el 30% de la capacidad máxima durante la festividad.
Según el ministro, se debe garantizar la ventilación y la esterilización dentro y alrededor de edificios cerrados, áreas públicas, equipo de parques de juegos y áreas de comida de manera oportuna, además de estrictas medidas de control epidemiológico para los visitantes, como la revisión de temperatura corporal y de códigos QR de salud.
