La Crus Roja Internacional indicó este domingo debió suspenderse el segundo intento por tratar de evacuar a decenas de miles de personas atrapadas en Mariupol, la ciudad del sureste de Ucrania que ha sido devastada por los bombardeos rusos.
También había fracasado el intento de ayer, luego que las autoridades ucranianas denunciaran que las tropas rusas no respetaba el alto el fuego acordado en las negociaciones de ambos países cerca de la frontera con Bielorrusia. "Rusia sigue bombardeando la ciudad y no se pudo sacar de Mariupol ni a los heridos más graves", dijo una fuente de la alcaidía, mientras la ciudad permanece completamente rodeada de tropas rusas y se estima que son unos 200 mil los civiles los que esperan para escapar de ese infierno de sangre y destrucción.
Tal como había ocurrido también el sábado, tanto desde Moscú como desde Kiev se cruzaron acusaciones sobre las responsabilidades en el frustrado operativo. El presidente Vladimir Putin en una nueva conversación con francés Emmanuel Macron acusó al gobierno ucraniano de "boicotear el corredor humanitario para mantener a los civiles como escudos humanos". Según Putin, las fuerzas rusas han morigerado su avance para tomar la ciudad justamente esperando esas salidas de civiles.
Desde el gobierno ucraniano, la visión es la opuesta: "¿Cómo se puede sacar a los civiles si los misiles rusos siguen cayendo sobre todas partes?", señalan los voceros del presidente Zelenski acusando a los soldados rusos en el terreno de no respetar los precarios acuerdos e ignorar las decisiones políticas.
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