El Gobierno de Francia anunció una consulta pública online para regular el sector de los "influencers", con el fin de saber si la población apoya que se controlen las actividades económicas y acuerdos con las marcas que realizan en el mundo de las redes sociales y, de esta manera, evitar posibles engaños a sus seguidores por los productos o servicios que promocionan.
"Millones de ustedes consultan sus opiniones y recomendaciones en el ámbito de la moda, el deporte, la belleza y los viajes", sostuvo el Ministro de Economía francés, Bruno Le Maire, a través del video publicado en la página web Dialogue Make.Org, donde se realiza la consulta "Concertation Influencers".
El Gobierno quiere profundizar los lineamientos sobre las redes sociales
"Desempeñan un papel importante en nuestra vida cotidiana, y esto les confiere una responsabilidad especial", aseguró el funcionario del gobierno de Emmanuel Macron. En ese sentido, puntualizó que "es evidente que la gran mayoría respeta las normas" pero en ocasiones hay "estafas" o ciertos "descuidos".
"Se olvidan de decir que les han pagado por recomendar tal o cual producto, tal o cual sitio o tal o cual viaje", añadió.
La propuesta de Le Maire es establecer un "Código de Buena Conducta" para evitar "estas trampas" al regular el sector. La consulta, que es accesible hasta el 31 de enero, se basa en 11 opiniones para la población francesa, divididas en cuatro temas:
- Derechos y obligaciones de los influencers;
- Propiedad intelectual;
- Protección de los consumidores;
- Gobernanza del sector.
Polémicas y escándalos recurrentes
Uno de los casos que provocó que el Gobierno francés tomara esta decisión fue el de la modelo Nabilla Benattia-Vergara, modelo franco-suiza que ha surgido como celebridad en reality shows y tan sólo en su cuenta de Instagram acumula 8,1 millones de seguidores.
La estrella de TV fue multada con 20 mil euros por promocionar servicios bursátiles en la plataforma de videos Snapchat en 2018, sin mencionar que le pagaban por ello. Por el momento, en los casos de este estilo, terminan en los tribunales y con sanciones económicas para los responsables.
Situaciones similares a estas han ocurrido en otros países, como Estados Unidos, donde el Departamento de Justicia sancionó a influencers financieros que "vendían sus acciones sin haber revelado nunca sus planes de deshacerse de los valores mientras los promocionaban". Entre ellos se hallaban Perry Matlock, John Rybarcyzk y Mitchell Hennessey.
Otra de las celebrities que tuvieron problemas legales de este tipo fue Kim Kardashian, a quien se le prohibió la promoción de criptomonedas por tres años y la multó con un millón de dólares por recomendar la inversión en activos ligados a criptomonedas a sus 330 millones de seguidores.
Sin ir más lejos, pasando por otro rubro, en Argentina varias famosas quedaron en el ojo de la tormenta al ser acusadas de participar de una presunta "estafa piramidal" por promocionar productos cosméticos y de cuidado para la piel de la empresa NuSkin.
Fuente: RFI
FP CP