En una conferencia con miembros de la Asociación de Periodistas de la República Argentina (Apera), Gustavo Menéndez (Merlo), Juan Zabaleta (Hurlingham) y Alberto Descalzo (Ituzaingó) apuntaron, cada uno a su modo y sin nombrarlo, contra el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, la gestión de la pandemia en la Ciudad de Buenos Aires y la apuesta de un sector de Juntos por el Cambio por judicializar la política sanitaria y quebrar la estrategia metropolitana de 2020, con los efectos inevitables que eso causó.
Los tres intendentes del conurbano bonaerense anunciaron que llevarán al gobernador Axel Kicillof la propuesta de endurecer las restricciones a la circulación en mayo ante lo que describieron como un alarmante crecimiento de contagios y fallecimientos en sus distritos a raíz del coronavirus.
Duras críticas contra Horacio Rodríguez Larreta
De los tres intendentes, sin dudas, Zabaleta fue el más categórico en apuntar contra Rodríguez Larreta y los planteos de Juntos por el Cambio en la Ciudad de Buenos Aires. Tras admitir que en su distrito, Hurlingham, están ocupando "cada día y medio una cama de terapia y un respirador y eso es lo preocupante", indicó que los responsables políticos del conurbano bonaerense deben "esperar y acompañar lo que decida el Gobierno nacional y también el Gobierno provincial" con las próximas medidas que se adoptarán por la pandemia.
Y enfatizó que lo que falta hoy es la coordinación en el Área Metropolitana que fue clave para contener el crecimiento de casos en 2020 por la actitud de la gestión porteña en manos de Juntos por el Cambio.
Juan Zabaleta: "Ojalá dejemos de tomar decisiones vinculadas al escenario político"
"Esto es un aglomerado urbano, de casi 15 millones de habitantes, 3 en la Capital y 12 en el Gran Buenos Aires. Que cuando actuó el año pasado, funcionó bien y que ahora, indudablemente, por cuestiones políticas y ajenas a la gente, no está funcionando", señaló Juan Zabaleta. Y se señaló, sin mencionarlo directamente, hacia el jefe de gobierno porteño, Rodríguez Larreta, y la Ciudad de Buenos Aires: "Ojalá dejemos de tomar decisiones vinculadas al escenario político y podamos coordinar, y dejar de judicializar la política sanitaria que es más complicada. No es un problema de política educativa sino sanitaria"
Zabaleta añadió que "no medimos el costo político de nada: lo que no queremos es que le falte un respirador a nadie". Y agregó que, como intendentes, rechazan la idea de adoptar decisiones mirando encuestas, en otra alusión tácita a Juntos por el Cambio a nivel nacional y las tenaz insistencia de Rodríguez Larreta a evaluar una pausa en la presencialidad escolar en clave de enfrentamiento político y ante la presión social de una parte importante de su electorado organizado. La gestión porteña llevó el dilema a la Corte Suprema para que defina la situación sin que el máximo órgano haya dado señal alguna de pretender esa responsabilidad.
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Gustavo Menéndez: "Una parte de la oposición comete muchos actos irresponsables"
Respecto a la baja en la edad promedio de contagios que terminan en los hospitales, el jefe comunal de Merlo, Menéndez, sugirió que en su distrito hay un alto acatamiento a las medidas del Gobierno nacional aunque existe un 10% –equivalente a unas 70 mil personas– que se resisten. Muchos de ellos son jóvenes, que no terminan, mayormente, en salas de terapia pero sí contagian a los adultos mayores o enfermos de sus familias con otra disposición frente al viruis. "El porqué (se comportan de esa manera) es una respuesta sociológica," describió el intendente.
Torneos de fútbol prohibidos, fiestas clandestinas, reuniones familiares que no respetan los cupos máximos del decreto a lo largo de 23 mil cuadras pobladas, según graficó el jefe comunal, con 100 policías por turno para supervisar y, a la vez, cumplir con sus tareas habituales. Menéndez hizo hincapié en trabajar la concientización porque "una parte de la oposición que evidentemente está pensando cómo dañar al Gobierno, habida cuenta que es un año electoral, comete muchos actos irresponsables y lo vemos a diario."
Al igual que Zabaleta, también el jefe comunal de Merlo coincidió en la necesidad de endurecer las medidas: "Los muertos no van a la escuela, los muertos no compran en los negocios, los muertos no van a trabajar", dijo, pocas horas antes de un encuentro con sus pares del Oeste y de zona Sur a fin de articular una propuesta para el Gobernador y que llegue al Presidente de la Nación.
"Nuestro gran desafío es superar la pandemia con el menor número de daños humanos y materiales que podamos", remarcó en momentos en los que los casos se multiplican aceleradamente. "No hay que medir costos políticos sino salvar vidas y, al final del camino, estoy convencido que la sociedad va a analizar quién tomó las decisiones correctas", añadió Zabaleta.
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Alberto Descalzo: "Quieren que la Argentina explote"
Respecto a la posibilidad de un cierre absoluto, el intendente de Ituzaingó, Descalzo, bregó por buscar un punto de equilibrio entre la enfermedad en sí y la situación económica, política y social en la provincia. "No es fácil tomar esa decisión", admitió, pero aseveró que "costos se pagan siempre". "Uno decidió ser intendente o funcionario público y sabe que tiene que tomar decisiones que no son siempre simpáticas", enfatizó el jefe comunal.
"Quieren que la Argentina explote. Son los mismos que esperaban que explote el conurbano bonaerense… No explotó, no va a explotar, no le va a faltar comida a ninguna vecina o vecino. No le va a faltar cama a ninguno. Nos vamos a romper el alma, pero lo que aspiramos es a que vivan dignamente más allá de la pobreza a la que nos condenaron los cuatro años de gobierno amarillo”, fustigó Descalzo.
En ese marco, el intendente observó que "vemos que tenemos que ir hacia un camino de restricción" que sea "armónico". Valoraron, asimismo, la importancia de las clases presenciales si bien coincidieron en que deben equipararse también otros factores, como el colapso en el sistema de salud y la contagiosidad del virus en sus distritos que se encuentran en una situación "muy crítica".
Acorde a un recuento comparativo de los tres distritos, a modo de muestra, en Hurlingham, contabilizan un promedio de 120-150 casos diarios, superados por los 190 de Ituzaingó. "Todos los días se muere una vecina o un vecino", se lamentó Descalzo. Con todo, las estadísticas son más benévolas que las que maneja Merlo con una media de 350 contagiados por día –y pico de 420–, camas privadas agotadas, o a punto de, y un sector público cada vez en mayor tensión. En retrospectiva, en la primera ola, el promedio de contagios en aquel distrito rondaba los 180 casos diarios.