La Inspección General de Justicia (IGJ) intimó a la Asociación Civil Jockey Club a “respetar la diversidad de género”, ya que sus órganos directivos “deberán estar integrados por la misma cantidad de miembros femeninos como masculinos”. Además la resolución judicial señala que en el club no hay ningún miembro femenino con más de 10 años de antigüedad.
Que no cuente con socias activas de más de 10 años de antigüedad pone al club ante la obligación de modificar su reglamento, porque ese es uno de los requisitos que plantea el estatuto de la entidad para integrar la Comisión Directiva.
Ya el año pasado la IGJ había permitido que el Jockey Club no cumpliera con la paridad de género, pero este año el organismo le reclamó que en un plazo de 30 días “presente y reglamente” los mecanismos que faciliten el ingreso de mujeres al club. Además pidió que el club se abstenga de “realizar cualquier práctica que importe la restricción de acceso de mujeres a la condición de asociadas de la institución”.
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De acuerdo a la intimación, el Jockey Club deberá, en el plazo de 30 días, “reglamentar detalladamente el mecanismo de presentación de solicitudes de afiliación y el tratamiento de las mismas, a los efectos de que las personas interesadas, independientes de su género o condición sexual, puedan iniciar el trámite”.
Por otro lado, la IGJ recordó que el padrón del Jockey Club está compuesto por seis mil socios y “todos ellos son de sexo masculino”. En otro tramo del texto añade que “el Jockey Club consolidó a lo largo de su historia, determinados patrones socioculturales que funcionaron —y aún funcionan—, como mecanismo implícitos de restricción de acceso de las mujeres al órgano de gobierno de la entidad así como una valla para acceder a la información necesaria que les permita solicitar su inclusión en la categoría de socias activas, en iguales condiciones que los hombres”.
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