La grave crisis política que afecta a Bolivia luego de las acusaciones de fraude que penden sobre el controvertido escrutinio de las elecciones del pasado domingo, tuvo este miércoles propuesta de la cúpula de la Iglesia católica y de la Organización de Estados Americanos (OEA) en el sentido de realizar una segunda vuelta electoral "con una supervisión imparcial", como la "única salida pacífica y concertada" a la escalada de violencia y división que vive el país.
"Una segunda vuelta, con una supervisión imparcial, constituye la mejor salida democrática al momento que vivimos", dijo un comunicado de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB), entregado a la AFP. La OEA había afirmado este miércoles que en los comicios del país vecino "se vulneraron las garantías básicas de toda elección".
Cuando resta menos del 3% para que concluya el escrutinio, el presidente Evo Morales, que opta a un cuarto mandato sucesivo, se declaró "casi segurísimo" vencedor de los comicios del domingo. Sin embargo, el opositor Carlos Mesa llamó en tanto a sus seguidores a una "movilización permanente" en las calles, hasta que el tribunal electoral "reconozca que la segunda vuelta debe realizarse".
Este miércoles 23, la página online del Tribunal Supremo Electoral (TSE) tenía a Morales con el 46,27% de los votos válidos frente al 37,19% de su rival, es decir la diferencia no llegaba todavía al 10% con el que Morales evitaría el ballottage.
Fue en ese marco en que, mientras se sucedían las manifestaciones callejeras de uno y otro bando, la Iglesia llamó a "una salida pacífica a la crisis política". "Nos preocupa el peligro de confrontación entre bolivianos que nos amenaza, ante un proceso electoral que, a pesar del comportamiento ejemplar de los votantes, ha perdido credibilidad por las irregularidades", dijeron los obispos.
"En estas circunstancias no es sensato apelar a movilizaciones y contra movilizaciones que pueden desencadenar fácilmente enfrentamientos y saldos lamentables", agregaron. En un clima enfervorizado, apelaron a los líderes políticos "a viabilizar una salida pacífica y concertada por el bien común" del pueblo boliviano.
Evo Morales denunció un "golpe de estado" y declaró "estado de emergencia"
En el mismo sentido de la conveniencia de realizar una segunda vuelta que permita darle nueva credibilidad al proceso electoral se pronunció el Cnsejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), indicando que "debido al grave contexto, la mejor opción de todas es la que de convocar a una segunda vuelta electoral".
Gerardo de Icaza, titular de Cooperación y Observación Electoral de la OEA dijo que Bolivia no podrá salir del fantasma de las denuncias de fraude cualquiera sea el resultado que arroje el escrutinio definitivo, por lo que en sintonía con los obispos bolivianos "la mejor salida es realizar una segunda vuelta". El gobierno boliviano no contestó de inmediato a esos pronunciamientos, pero nada hace prever que luego de las declaraciones del presidente Morales dando "por seguro nuestro triunfo", tales propuestas de ballottage vayan a prosperar.
AFP/HB