Siete altas personalidades de la Justicia argentina que participaron de los Juicios contra las Juntas Militares en 1985 fueron investidos como Doctores Honoris Causa en una ceremonia celebrada este viernes en la Facultad de Derecho de la UBA.
La Facultad honró con el título de Doctores Honoris Causa al ex juez y exministro de Justicia León Carlos Arslanian, al juez y político Ricardo Gil Lavedra, al juez Guillermo Ledesma, al exjuez Jorge Valerga Aráoz, y de forma póstuma al juez Andrés J. D'Alessio, fallecido en 2014, al fiscal Julio César Strassera, fallecido en 2009, y al juez Jorge Torlasco, fallecido en 2014.

“Este es uno de los momentos más destacados que ha vivido esta alta casa de estudios”, dijo el Decano de la Facultad de Derecho, Leandro Vergara en el discurso de apertura de la ceremonia. “Siempre que damos estos títulos, se premia a los valores y trayectorias. Pero en esta ocasión, en el ámbito jurídico, judicial y legal, estamos distinguiendo a quienes fueron protagonistas del evento jurídico más importante de nuestra historia”.
La distinción, dijo Vergara, “nos conecta no solamente con las cuestiones jurídicas en un momento especial, donde los jueces realmente hicieron de jueces, sino que además está conectado con la vuelta de la democracia”.
“Reconocemos a los protagonistas de una tarea judicial que fue determinante para la historia argentina y para el devenir de nuestra sociedad”, dijo en su laudatio académica la profesora emérita de la UBA Mónica Pinto. “Cual artesanos, ellos tallaron la democracia argentina con este ADN: el de una sociedad de derechos y de responsabilidad por los actos de Gobierno”.

Y continuó: “La Universidad no puede ser pensada solamente en función de la producción de conocimientos. No es sólo un centro de seriedad y rigor académico en el que mediante la investigación y las enseñanzas se logran elevados índices de dominio de las ciencias y se forma a los especialistas; es también, y muy especialmente, un centro de reflexión. Un ámbito donde se construyen concepciones del mundo. Un lugar en el que se debe comprender lo que pasa en la sociedad”.

“Hagamos que la memoria colectiva sirva a la liberación y no al sometimiento de las sociedades humanas”, remarcó Pinto. “De eso se trata: de la memoria. Por eso nuestras relaciones con el Juicio y la Sentencia son largas, importantes, ricas. Porque forman parte de esa memoria que es la nuestra: la de la sociedad democrática”.

Recordando el Juicio a los represores de 1985, Pinto dijo: “De uno y otro lado del tribunal había hombres de carne y hueso. Personas comunes, dotadas de conocimientos específicos. Los unos actuaron con la convicción de una impunidad sempiterna porque así había sido en la mayoría de los casos. Los otros, ustedes (señala al estrado), con la sensación de la tremenda responsabilidad de representarnos a todos, y sobre todo de representar a nuestro futuro. Ustedes marcaron la diferencia y nos permitieron estar hoy acá, a 40 años de este hecho histórico, celebrando la sentencia, la democracia y la vigencia de los DDHH”.

Dirigiéndose a los distinguidos con el título de Doctores, Pinto finalizó: “Ustedes entienden que la democracia, el estado de derecho y los derechos humanos se conjugan juntos. Creen que el respeto de la dignidad y la libertad de todas las personas en condiciones de igualdad y sin discriminación es la base del derecho. Expresaron que el poder judicial independiente e imparcial hace una diferencia sustancial en la sociedad. Estamos profundamente orgullosos de que todos ustedes hayan estudiado en esta casa de columnas dóricas. Por todo eso, esta Casa,quiere distinguirlos con este título de Doctores Honoris Causa. Para nosotros es un honor y placer que lo reciban”, finalizó.
Ricardo Gelpi, rector de la UBA, destacó en su intervención la necesidad de homenajear, cuarenta años después, a los protagonistas del Juicio: "Hay que mantener viva
y presente en la memoria las nuevas generaciones el horror que vivió nuestro país, para no olvidarlo nunca más. Pero también estoy convencido de que lo que pasó hace cuatro décadas, sigue siendo muy actual. Estamos educando en valores, respeto de la democracia, justicia, debido proceso, no violencia... todas virtudes que, aunque hoy pretenden ser cuestionadas por algunos, son irrenunciables para esta querida casa de estudios.
"Quisiera poner en valor la figura de un egresado de esta casa, impulsor del histórico juicio que hoy recordamos: nuestro querido Raúl Alfonsín", destacó Gelpi. "Hoy la UBA, otra vez, les agradece a los doctores y se honra a entregarles el doctorado Honoris Causa. Nuestro mayor reconocimiento honorífico y académico".
Los protagonistas del Juicio a las Juntas reconocidos en la UBA
León Carlos Arslanian
León Carlos Arslanian, designado presidente del Tribunal Oral en lo Criminal Federal durante el Juicio a las Juntas Militares de 1985, presidió las audiencias con un enfoque imparcial y valiente, garantizando el debido proceso ante amenazas militares. Su liderazgo fue clave para la cohesión del panel judicial, contribuyendo a la sentencia histórica que condenó a cinco de los nueve acusados por crímenes de lesa humanidad.
Ricardo Gil Lavedra
Juez de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal, integró el tribunal que enjuició a los líderes de la dictadura militar en 1985. Participó activamente en la deliberación de pruebas y testimonios de 839 testigos, defendiendo la aplicación rigurosa del derecho penal internacional. Su rol fue esencial en la redacción de la sentencia del 9 de diciembre, que impuso penas de hasta prisión perpetua.
Guillermo Ledesma
Como juez federal de instrucción previo a su designación en el tribunal de 1985, aportó su experiencia en casos de represión para evaluar las evidencias de secuestros y torturas durante el Juicio a las Juntas. Su participación en las deliberaciones contribuyó a la condena de figuras como Videla y Massera, enfatizando la responsabilidad individual de los comandantes. Su compromiso judicial ayudó a sentar precedentes para futuros procesos de memoria y justicia en Argentina.
Jorge Valerga Aráoz
Joven camarista federal nombrado en 1984, formó parte del tribunal que juzgó a las Juntas Militares en 1985, actuando como conciliador en debates internos. Analizó testimonios sobre desapariciones forzadas y contribuyó a la sentencia que absolvió a cuatro acusados pero condenó a cinco con penas severas. Su rol moderador y analítico reforzó la integridad del proceso, promoviendo un equilibrio entre rigor probatorio y equidad procesal.
Andrés D’Alessio
Juez de la Sala II de la Cámara Federal, integró el panel judicial del Juicio a las Juntas en 1985, aportando su trayectoria en derecho penal para examinar la cadena de mando en los crímenes sistemáticos. Su postura firme en las deliberaciones influyó en la calificación de los hechos como delitos de lesa humanidad, facilitando condenas como la perpetua a Videla.
Jorge Torlasco
Con amplia experiencia como fiscal y juez federal en regiones como Tierra del Fuego, participó en el tribunal de 1985 como miembro clave, supervisando la admisibilidad de pruebas en las 530 horas de audiencias. Su expertise en instrucción federal ayudó a vincular testimonios con la responsabilidad de las Juntas, contribuyendo a la sentencia histórica. Su dedicación al debido proceso ejemplificó la transición democrática frente a presiones institucionales.
Julio César Strassera
Como fiscal federal principal en el Juicio a las Juntas Militares de 1985, lideró la acusación basada en el informe Nunca Más, presentando alegatos que detallaron el plan sistemático de terrorismo de Estado. Su cierre el 18 de septiembre, con la icónica frase "nunca más", impulsó la condena a cinco comandantes por genocidio y torturas. Su valentía y rigor probatorio marcaron un hito en la justicia internacional, inspirando la lucha por los derechos humanos.