La gestión de Juan Guaidó como "presidente encargado" de Venezuela ha terminado. La Asamblea Nacional de Venezuela aprobó este viernes la disolución de ese gobierno interino, a cargo de Guaidó, al considerar que los objetivos que se plantearon en 2019, básicamente correr a Nicolás Maduro del poder, no se pudieron lograr por esa vía, lo que tornaba inútil insistir por esa vía, pese al amplio apoyo internacional que tuvo en sus inicios. La votación de la dirigencia opositora se resolvió con 72 votos a favor, 29 en contra y ocho abstenciones.
Ya la semana pasada se había esbozado el resultado de la votación que se produjo este viernes, y aunque Guaidó intentó en los últimos dúias torcer el resultado de la votación, finalmente su gestión fue desactivada.
"No se pudo avanzar en el objetivo de remover a Maduro de su puesto", admitió un legislador opositor. Como se sabe, las fuerzas opositoras a Maduro, que se habían refugiado en la Asamblea Nacional pese a la disolución que el chavismo intentó de ese cuerpo. En 2019 la oposición tildaba de fraudulentos los comicios que el chavismo había realizado para mantenerse en el poder.
Guaidó había sido ovacionado en el Congreso de Estados Unidos a principio de 2020, cuando el gobierno de Donald Trump confiaba en que podría "terminar con la dictadura de Maduro":
En la sesión de este viernes Guaidó había insistido ante la Asamblea para que mantenga la figura de gobierno interino, pero esto fue rechazado de plano por gran parte del Parlamento. Antes de la votación, el mismo Guaidó había advertido que esta decisión podía favorecer a Maduro, e incluso devolver al control chavista activos venezolanos que habían sido bloqueados en el exterior. Nada de eso, sin embargo, alteró la decisión mayoritaria de terminar con su gestión.
Devuelto al llano legislativo, Guaidó, de 39 años, integra el partido Voluntad Popular (VP), liderado por Leopoldo López, quien debió exiliarse en España en octubre de 2020, tras haber sido arrestado en su país. El respaldo internacional que había logrado durante su gestión se fue licuando poco a poco, básicamente el de Estados Unidos. También Argentina lo apoyaba en los inicios de su gestión, en tiempos de Mauricio Macri, pero esa postura varió cuando asumió Alberto Fernández.
En el cambio de opinión de la Asamblea venezolana tuvo decisiva influencia el resultado electoral de Brasil, ya que con Lula da Silva en el poder, son muchos los venezolanos que consideran que el líder del PT puede influir sobre Maduro para conseguir que se flexibilce un tanto la presión política desde Miraflores. De hecho se confirmó en las últimas horas que Maduro asistirá a la asunción de Lula este domingo, como testimonio de ese acercamiento.
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