Este domingo falleció a los 75 años Sacheen Littlefeather, actriz y activista indígena recordada por leer el discurso de rechazo al premio otorgado a Marlon Brando durante la entrega de los Oscar en 1973 en protesta por el trato de la industria cinematográfica a los nativos estadounidenses.
"Cuando ya no esté, recuerden siempre que cuando alcen la voz por su verdad, estarán manteniendo vivas mi voz y la de nuestros pueblos", citó la Academia de Hollywood tras confirmar su muerte producto de un cáncer de mama contra el que luchaba desde 2017.
Dichas palabras fueron pronunciadas por Littlefeather durante un homenaje que le realizó la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas tras ofrecerle disculpas públicas casi 50 años después, en agosto de este año.
"Sabía que tenía que decir la verdad. Algunas personas podían aceptarlo. Y otras no", expresó la activista en relación a aquel momento histórico en el que se afirma que subió al escenario como "una orgullosa mujer indígena, con dignidad, con coraje, con gracia y con humildad".
Littlefeather, actriz perteneciente a las comunidades indígenas apache y yaqui, fue abucheada durante aquella ceremonia de los Oscar, la cual estaba siendo transmitida en vivo a todo el mundo por primera vez. De todas formas, ella se presentó luciendo sus vestimentas típicas y frente al público explicó por qué Brando no asistió a recibir el galardón por su papel protagónico como Vito Corleone en "El Padrino".
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El reconocido actor le había pedido a su colega que rechazara la distinción en su nombre, en apoyo a la comunidad nativa estadounidense y en repudio contra el trato de la industria del cine hacia los pueblos originarios de Estados Unidos.
El maltrato público contra la activista, como consecuencia del acto realizado, se extendió durante varios días a través de diferentes comentarios en los medios de comunicación.
Posteriormente, incluso formando parte del sindicato de profesionales del cine, Screen Actors Guild, la mujer tuvo dificultades para trabajar en Hollywood ya que los directores eran presionados para dejarla al margen de todo rodaje y producción.
Oscar de 1973 y las disculpas públicas
En 1973 Marlon Brando ganó el premio al mejor actor protagónico por su papel en El Padrino. Sin embargo, quien subió al escenario fue Littlefeather, de entonces 26 años, para rechazar el galardón en su nombre a modo de protesta por la representación errónea de los nativos americanos en la industria cinematográfica estadounidense.
El discurso de la activista incluso es recordado como la primera declaración política realizada en una ceremonia de la Academia desde que estas comenzaron a ser televisadas.
Según Littlefeather, Brando había escrito "un discurso muy largo", por lo que, tras subir al escenario en su nombre, explicó brevemente que "lamentablemente no podía aceptar este premio tan generoso" e improvisó sus declaraciones.
"Las razones detrás de esto son el trato que la industria cinematográfica y la televisión dan hoy a los nativos americanos en las películas. También los acontecimientos recientes en Wounded Knee", precisó en referencia a un violento enfrentamiento que se había dado entre agentes federales e indígenas.
Años después, en 2020 en diálogo con la BBC, la activista mencionó que "fue algo muy bueno", a pesar de que en aquel momento debió retirarse inmediatamente del escenario acompañada de dos guardias de seguridad e incluso el actor John Wayne debió ser detenido por seis hombres ya que quería sacarla el mismo de allí. "Estaba furioso con Marlon y conmigo", recordó.
"El maltrato que soportó debido a esta declaración fue gratuito e injustificado", reconoció posteriormente David Rubin, expresidente de la Academia, a través de una carta de disculpas dirigida a Littlefeather.
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A su vez, el escrito añadió: "La carga emocional que usted ha vivido y el costo para su propia carrera en nuestra industria son irreparables. Durante demasiado tiempo no se ha reconocido el coraje que usted demostró. Por esto, le ofrecemos nuestras más profundas disculpas y nuestra sincera admiración".
"Con respecto a las disculpas de la Academia hacia mí, los indios somos personas muy pacientes, ¡sólo han pasado 50 años!", ironizó la activista al respecto de la carta y remarcó: "Necesitamos mantener nuestro sentido del humor, sobre esto en todo momento. Es nuestro método de supervivencia".
A su vez, para concluir destacó: "Es profundamente alentador ver cuánto ha cambiado desde que no acepté el Premio de la Academia hace 50 años. Estoy muy orgullosa de todas y cada una de las personas que aparecerán en el escenario".
AS/ff
