Los principales operadores turísticos de Rusia afirmaron este lunes 13 de febrero que no se registró un crecimiento de venta de pasajes aéreos o paquetes turísticos a mujeres embarazadas con destino a la Argentina, después del descubrimiento del incremento de este tipo de prácticas denunciado por el gobierno nacional.
"No hemos notado ningún aumento en la demanda debido a la 'nueva tendencia'. Ni siquiera notamos el crecimiento de la demanda de boletos aéreos", dijo Konstantín Malkov, director general del operador turístico ITM Group, respondiendo a la pregunta de si el "turismo de embarazadas" es masivo entre las mujeres rusas.
La directora de la oficina de Migraciones, Florencia Carignano, dijo el viernes que se inició una investigación judicial sobre lo que describió como un negocio lucrativo que promete pasaportes argentinos para los padres rusos.
Tras entrevistar a 350 embarazadas rusas, el Gobierno reportó una organización mafiosa
La llegada de embarazadas rusas a la Argentina
Unas 10.500 rusas embarazadas llegaron al país el año pasado, dijo Carignano, que especificó: "5.800 de ellas [estaban] en los últimos tres meses, muchas de ellas declarando estar en la semana 33 o 34 de embarazo".
Sin embargo, la jefa de la Asociación de Operadores Turísticos de Rusia, Maya Lomidze, por su parte, aseguró a la agencia de noticias rusa Sputnik que no se trata de una nueva tendencia, sino de "un viaje independiente con un propósito específico, no relacionado con el turismo".
"El 'turismo de embarazadas' es un segmento del turismo médico o de turismo presupuestario, si el propósito del viaje se oculta de una manera intencionada", precisó Malkov.
Carignano habló después de que 33 mujeres embarazadas, todas con entre 32 y 34 semanas de embarazo, llegaran en el mismo vuelo el jueves por la noche. Inicialmente, varias de las mujeres fueron rechazadas en el control de pasaportes, pero finalmente se les permitió ingresar al país.
La funcionaria explicó que unas 7.000 de las mujeres regresaron a Rusia después de dar a luz, dejando a los abogados argentinos a cargo de solicitar la ciudadanía argentina para el bebé, y luego para los padres.
"El problema es que llegan, tienen a sus hijos y luego se van de Argentina para no volver jamás", dijo Carignano. "No podemos permitir que nos mientan descaradamente diciendo que son turistas cuando no lo son".
El viernes por la tarde, dos de las mujeres rusas fueron retenidas dentro del aeropuerto de Ezeiza, sin poder pasar por el control migratorio.
El ingreso fue prohibido de acuerdo con una de las cláusulas de la ley de migración, según la cual la entrada en el país se deniega a los viajeros que presentan información personal incompleta o falsa.
Christian Rubilar, abogado que representa a una de las mujeres retenidas en el aeropuerto, dijo que su cliente era una mujer rusa que tenía 32 semanas de embarazo y había venido a Argentina "escapando de la guerra".
"En el régimen de Putin, no estar de acuerdo con la guerra es suficiente para que uno vaya a la cárcel o para que miembros de su familia sean enviados al frente de batalla", dijo al canal LN+.
"No están bajo arresto", aclaró un portavoz de Migraciones, y agregó que se estaban llevando a cabo negociaciones para enviarlas de regreso a su punto de partida, un esfuerzo complicado por el hecho de que las mujeres llegaron solas, con poco dinero y sin pasajes de regreso.
Se supone que el motivo principal es obtener la nacionalidad argentina, dado que un niño nacido en Argentina la recibe automáticamente y sus padres también pueden solicitarla a los dos años, una vez que prueben su residencia ininterrumpida en el territorio argentino.
Además, el pasaporte argentino permite ingresar sin visado a más de 170 países, incluidos los de la Unión Europea.
DS / ED