Ante una eventual emergencia por Peste Porcina Africana (PPA), el Gobierno aprobó un plan de contingencia a través del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA), con el objetivo de disminuir el impacto de la enfermedad en caso de que esta se presente.
La medida se oficializó este lunes mediante la Resolución 275/2023, publicada en el Boletín Oficial, y establece las acciones que "deben ser aplicadas ante la confirmación de uno o más casos de PPA en cualquier parte del Territorio Nacional".
Según se explicó en el documento, el objetivo de este plan de contingencia es "contener y disminuir el impacto que tiene esta enfermedad en las poblaciones de cerdos domésticos, en la producción porcina y en la cadena agroalimentaria".
"Un plan de contingencia funciona más eficazmente como un dispositivo de respuesta rápida ante una detección temprana de la enfermedad (cuando aún no se ha diseminado por amplias zonas del territorio)", argumentó el Poder Ejecutivo tras emitir un comunicado al respecto.
En este sentido, el Gobierno remarcó la importancia de que "todos los actores que están en contacto con la producción porcina y la fauna silvestre estén sensibilizados con la detección y notificación al SENASA ante las sospechas de la enfermedad".
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Dentro de la resolución emitida, se enlistaron diferentes argumentos para respaldar el plan de contención, entre ellos la Ley de Policía Sanitaria Animal Nº3.959, la cual "prevé la defensa de los ganados en todo el país contra la invasión de enfermedades contagiosas exóticas".
A su vez, también se hizo mención a la Ley Nº27.233, la cual "declara la sanidad de los animales y vegetales de interés nacional, al igual que la prevención, control y erradicación de las enfermedades y plagas que afecten la producción silvoagropecuaria, la flora y fauna, entre otros".
"La PPA es una enfermedad de los porcinos, cuyo virus causal tiene la capacidad de permanecer viable en la materia orgánica por largos períodos", se explicó en el documento y se señaló que el virus "es un agente de alta letalidad y, al momento, no existe una vacuna eficaz que permita su control".
Además, advirtieron que "resulta de alto impacto en la producción y el comercio, ya que provoca graves pérdidas económicas por su alta letalidad, por la aplicación de las medidas de control y contención, por la reducción del capital productivo de los establecimientos afectados y por las restricciones al comercio internacional de los productos porcinos".
De todas formas, aclararon: "En la República Argentina nunca se ha detectado ni registrado la ocurrencia de la PPA y es considerada como un país históricamente libre de dicha enfermedad".
Y es que la enfermedad se ha expandido desde 2007 por Asia y Europa, específicamente por los países del Cáucaso y Rusia, llegando en 2018 a la República Popular de China y afectando a países vecinos y a regiones de Europa Central, como Bélgica en 2019 y Alemania en 2020. A fines de julio de 2021, se confirmaron casos en República Dominicana.
Qué medidas establece el plan de contingencia ante la PPA
El proyecto de plan de contingencia difundido a través del Boletín Oficial establece una serie de puntos en relación a la limpieza y desinfección, como así también de sacrificio sanitario y disposición de cadáveres.
Entre dichas medidas se incluye el "sacrificio inmediato de los cerdos afectados y su posterior eliminación" y un "vacío sanitario de la explotación" dentro de las 24hs a 48hs posteriores a la confirmación del caso positivo. A su vez, se indicó que "se debe considerar la eliminación de los cerdos en los establecimientos lindantes de haber existido algún contacto".
Qué es la Peste Porcina Africana y cómo se contagia
La Peste Porcina Africana se trata de una enfermedad exótica infecciosa que afecta a porcinos domésticos y silvestres. La misma se considera altamente patógena, transfronteriza y hemorrágica, posee un alto índice de contagio y puede provocar hasta el 100% de mortalidad en los cerdos.
Asimismo, dicha enfermedad es altamente transmisible, ya que el virus que la provoca es capaz de permanecer viable en materia orgánica (sangre, cadáveres, alimentos cárnicos no procesados térmicamente, etc.) por largos períodos de tiempo.
Por otra parte, según precisó la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, la PPA no representa ningún riesgo para la salud humana, ni por contacto directo con animales infectados ni por el consumo de productos de origen porcino.
AS.
