Enemigo histórico de 'Los Monos', el temible narco Esteban Lindor Alvarado fue condenado este viernes a prisión perpetua por liderar una asociación ilícita, y entre los delitos que se le pudieron probar están la instigación a un crimen cometido en noviembre de 2018, diversas maniobras de lavado de activos y la planificación de planificar ataques a tiros contra edificios judiciales. Esta es la tercera condena que recibe Alvarado, que se suma a las anteriores por robo de autos. El trabajo incansable de los fiscales Luis Schiappa Pietra y Matías Edery, casi heroico en una ciudad en la que los ataques de sicarios son moneda corriente, llevó más de tres años de investigación en el juicio que finalizó con 30 acusados, ocho de ellos policías. El proceso oral duró cuatro meses.
Además de la perpetua a Alvarado, también recibieron la máxima condena Matías Avila, Mauricio Laferrara, Facundo Almada y Germán Fernández, por su participación en el crimen de Lucio Maldonado, un prestamista ejecutado en Rosario y cuyo caso tuvo repercusión, porque con el cuerpo dejaron un cartel "con la mafia no se jode".
“Este es un juicio donde pudimos demostrar cómo una organización criminal durante 10 años tuvo un componente estatal muy importante que le permitió funcionar y un entramado económico que también quedó en evidencia con la sentencia”, señaló el fiscal Schippa Pietra.
Oriundo de la zona oeste de Rosario, Esteban Lindor Alvarado comenzó a trabajar con Luis Medina en el robo de auto partes de vehículos de alta gama entre los años 2002 y 2004, por ello, Alvarado termina detenido en una cárcel de Buenos Aires, son socios hasta el 2012 y luego de una disputa terrible que termina con el asesinato de Luis Medina, un año después, el 29 de diciembre de 2013.
“Alvarado, sin haber terminado la escuela primaria, tiene una inteligencia extraordinaria. Cuando en 2007 se 'democratiza' el consumo y exportación de drogas desde la Argentina, se suma a Luis Medina en el palo del narcotráfico y sigue sus pasos. Medina comienza a blanquear a través de cuatro empresas, a las que obtiene los permisos municipales y provinciales, siendo el más famoso fue el boliche Esperanto, en pleno centro de Rosario. En este juicio, se demuestra que Alvarado comenzó a hacer lo mismo, comienza a generar el perfil de un hombre muy inteligente, muy capaz, que llegaba a generar distintos tipos de atentados, simulando ser de Los Monos y por lo tanto acusando a esa banda, para cubrirse él. Tenía una gran llegada a la política provincial: dos veces consecutivas, en distintas causas, la entonces jueza Alejandra Rodenas (hoy vicegobernadora) lo sobresee a él y a policías que eran de la Brigada de Judiciales de la policía provincial, que luego van a ser los que terminan con la banda de Los Monos y hoy socios de estas organizaciones que siempre son narco policiales.”, describió Carlos Del Frade, diputado provincial por el Frente Social y Popular y autor de los libros Ciudad Blanca, crónica negra, Narco mafias y Geografía Narco, que lleva siete ediciones.
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El periodista y escritor que siguió el juicio de cerca, además de ser amenazado por el propio Alvarado explicó que “ahí también está el vínculo de esos policías con el senador Armando Traferri. Y en forma paralela, lo que estamos viendo, por lo que me dijo en su momento Carlos Arguelles, el 20 de marzo del 2020, cuando me anunció la lista de 45 potenciales asesinados donde él era el número 36 y yo el 37, él me decía que cuando le dictaran detención perpetua, cosa que ocurrió hoy, Alvarado iba a tirar un muerto todos los días en las calles de Rosario. Es posible que tengamos una saga aún de mayor violencia”.
En tanto, la Jefa de Investigaciones de Delitos Complejos, Marina Marsilli , quien fuera víctima de un ataque a balazos en el frente de su casa el pasado 31 de enero de 2019, de la banda liderada por Alvarado, dijo a Perfil que “es el cierre de una etapa muy larga, una investigación compleja, con muchas aristas, con muchas personas involucradas: una parte económica, no digo sofisticada, pero sí con algunos aspectos lo hacían que fuese compleja. Que de ser una banda que no tenía una organización económica hacia el 2012, que es la primera condena de Alvarado. Luego de esa primera condena comienza a formalizar sus actividades, con apariencia lícita que ayuda a encubrir otras actividades ilícitas de la organización.
Fueron más de 30 las personas llevadas a juicio, algunas firmaron procesos abreviados, pero estamos hablando que había estamentos criminales que son los que llamamos operativos: personas que estaban dispuestas en la organización para llevar a cabo distintas tareas, como seguimientos, tareas de inteligencia, cambios de patentes, el disimulo de unidades robadas, personas que estaban fuertemente alineadas a esta organización delicitiva. Otro segmento es lo que tenía que ver con lo económico, donde ahondé en la investigación, otros que tenía que ver con la construcción, entre el 2015 y el 2019.
Después, los policías que protegían a la banda para mantenerse en las sombras. Muchos delitos, muchas personas, muchos activos y una organización que logró perdurarse en el tiempo. Eso es un capital para organizaciones criminales como éstas que logran estar ocultas en el tiempo, logran tener acceso a distintos estamentos que le dan una estructura de poder adicional. Esta estructura de poder la vimos que llegó a infiltrarse en una unidad muy restringida como lo es la Unidad de Balaceras 1, es decir, Esteban Alvarado logró insertarse en la información que manejaba la Unidad en 2018 y esto obedece justamente, a estos resortes que le daban haber permanecido en el tiempo impune. Por otro lado, el hecho de haber cometido crímenes que permanecían impunes y que tenían apariencia de permanecer impunes hacía que todo sea más complejo, porque desde el interior de la Fiscalía, muchas veces se planteaban dudas sobre la factibilidad de que fuera Esteban Alvarado quien estaba detrás de determinados hechos y esto implicó una complejidad adicional al equipo de trabajo de la Unidad, que luego fue la Agencia de Criminalidad Organizada.
En este contexto, tengo que agradecer y reconocer que fue necesario el compromiso de profesionales que a pesar de las dificultades en cuanto a recursos, materiales y tiempo. En estos cuatro años, la dedicación fue absoluta. Todos pusimos todo de nosotros, cumplimos con nuestro compromiso con nuestro trabajo, nuestro compromiso con la profesión que elegimos y con la ciudadanía que es lo que nos motiva a todos quienes formamos parte de la Agencia Criminal Organizada. Estoy conforme con el veredicto, conforme con que nuestra tarea pudo mostrarse, fue vista, lo pudimos mostrar en estos cuatro meses que duró el juicio”.
La condena
Por su parte, con la decisión unánime del veredicto de prisión perpetua de los jueces Alejandro Negroni, María Isabel Más Varela y Patricia Bilotta, para Alvarado, condenado por homicidio agravado en calidad de instigador, amenazas coactivas, asociación ilícita en carácter de jefe, por lavado de activos y al pago de 300 millones de pesos. También fueron condenados a prisión perpetua Mauricio Laferrara, Facundo Almada, Matías Ávila y Germán Facundo Fernández y al pago de cifras millonarias, como así también el decomiso de bienes.
Ahora, el temor en las calles de Rosario está puesto en las amenazas del propio Alvarado si caía con prisión perpetua. Carlos Argüelles, un mecánico de 46 años, testigo protegido de la causa, cuyo testimonio fue fundamental para desentramar a la organización, había brindado una lista de posibles ataques, donde él mismo figuraba. Fue acribillado el 6 de setiembre del año pasado en su taller mecánico, sin custodia policial.
Finalmente, Matías Edery, uno de los fiscales actuantes también hizo referencia a la pata política y sus complicidades en el caso: “Fueron 10 años donde mucha gente permitió el amparo de esta organización. La
doctora Alejandra Rodenas tuvo muchas causas vinculadas a Alvarado, como el homicidio de Luis Medina, por eso se la nombró en el juicio y lo trajimos al juicio al tema porque queríamos mostrar cómo se manejaba la organización. Traferri recibió en San Lorenzo, a lo que fue gran parte de la policía que le permitía funcionar a Alvarado. Mostramos la evidencia de eso. Es importante que eso se sepa porque habla mucho de las responsabilidades políticas para que estas cosas pasen”.