A la espera de la segunda ola de contagios y la llegada de bajas temperaturas, la campaña de inmunización avanza a ritmo lento en el país y la demora de nuevas dosis complica los planes del Gobierno. Este contexto deja expuestos los adultos mayores que no han sido inmunizados. Preocupado por la situación, el defensor del Pueblo de la Tercera Edad, Eugenio Semino, se refirió a la "necesidad de participar en el ruidazo” previsto para este sábado 20 de marzo a las 20, en reclamo de que se acelere la vacunación en toda la población de riesgo.
“Ayer la ministra de Salud (Carla Vizzotti) decía que no estamos como el 20 de marzo del año pasado. Y seguro que no, porque hay 54.000 argentinos que murieron por el coronavirus, de los cuales el 83% fueron adultos mayores. Además, hay 3.500 personas en terapia intensiva y el 90% son mayores”, señaló Semino en diálogo con Sábado Tempranísimo, el ciclo que conduce Marcelo Bonelli en Radio Mitre.
Frente al escaso porcentaje de personas mayores que ya fueron inoculadas, Semino habló de la convocatoria de agrupaciones de personas mayores y centros de jubilados a un “ruidazo” para esta noche a las 20, para reclamar la inoculación de los mayores de 60 años antes del invierno y de la una posible aceleración de contagios.
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Para Semino, “los adultos mayores estuvieron encerrados, no pudieron hacer su vida normal, tuvieron que violar la cuarentena para ir trabajar y comer”. “Nos prometieron 10, 20, 30 millones de vacunas. Lo dijo el ministro González García en el mismo Congreso de la Nación, hablaba de 60 millones de vacunas hace 20 días, lo dijo el Presidente de la Nación Sin embargo, hoy vemos que hay dos millones y medio de argentinos que tienen media vacuna, una sola dosis, y solo completaron la vacuna completa 500 mil argentinos. Pero lo más graves que de cada 10 vacunados, solo tres fueron adultos mayores”.
Al ser consultado sobre la explicación de esta situación, apuntó contra los jóvenes que ya fueron vacunados: “Esos jóvenes que pusieron heroicamente su brazo a la luz del día o en la penumbra de la noche, que siguen siendo funcionarios insólitamente, algo que solo puede pasar en la Argentina, deben tener presente que firmaron la condena de muerte para un adulto mayor cada vez que lo hicieron”. En ese sentido, sentenció: “Cada dosis a un joven era una dosis menos a un adulto mayor".
En otro tramo, el defensor de la tercera edad resaltó su preocupación por la cantidad de testeos que se realizan a diario: “Sigue sin haber testeos suficientes, a pesar de ser un tema esencial. Se testean 40, 50 mil personas por día. Tenemos un sector de riesgo de 7 millones y medio de adultos mayores, y tenemos 5 millones más de enfermos con comorbilidades, insulinodependiente, oncológicos y demás. Somos todos un sector de receptores del virus que, con la llegada de la segunda ola, puede profundizar la tragedia en la cual ya está Argentina”.
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En esa línea, consideró que no tiene “otra forma de expresión”, por lo que harán el “ruidazo” esta noche. “Es salir a la puerta de su casa, a una ventana, a sus balcones, y hacer ruido con lo que se pueda: con un tacho, una bocina o un grito para que lo escuchen los oídos insensibles del poder, porque vimos durante todo este tiempo morir adultos mayores en los geriátricos o en sus casas”. “Los adultos mayores en la Argentina están en un 'apartheid etario'", lamentó.
Por último, manifestó su disconformidad con respecto a la distribución de las dosis, y explicó que el reparto de dosis dependa de la cantidad de habitantes en cada distrito “no es ningún criterio epidemiológico”. En su opinión, “se sigue haciendo vacunación al voleo”. “Hay que vacunar donde hay sectores de riesgo, esté en la ciudad de Buenos Aires o en La Quiaca”. Ante ello, se preguntó: “¿Por qué voy a vacunar a una población joven sino tengo vacunas”?
“Las autoridades locales, las provincias, los gobernadores, el jefe de Gobierno, deben salir a buscar vacunas. La responsabilidad y la exigencia es para todos. Los ciudadanos de a pie no tenemos la posibilidad y las vacunas tienen que aparecer”, finalizó el Defensor de la Tercera Edad.
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