El expresidente Mauricio Macri sigue sin ofrecer certezas sobre si será candidato o no en las elecciones del 2023, no toma partido entre los dos (o tres) dirigentes que hoy pretenden dirimir sus diferencias en internas para encabezar la fórmula de la coalición opositora. Pero mientras ese es el cuadro general, Macri intenta que se "baje un cambio" en las internas de Juntos por el Cambio, y para eso se reunió con gobernadores radicales, con dirigentes de la Coalición Cívica de Elisa Carrió y hasta con Patricia Bullrich, quizá, la precandidata que más cerca suyo ha estado en el último tiempo.
Entre la postura indefinida del radicalismo, los cuestionamientos de la Coalición Cívica a algunos dirigentes del PRO, la fuerte autocrítica que propuso Facundo Manes sobre el gobierno del propio Macri y la riña que hay entre el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y la presidenta del PRO, Patricia Bullrich, el ex mandatario decidió reunirse con líderes de cada sector que conforma la alianza para buscar la unidad. Más incluso cuando el oficialismo busca eliminar las PASO, la herramienta más fácil para resolver estas diferencias. No obstante, Macri lo hizo sin dejar de anunciar que sacará su segundo libro, el que lo muestra como líder y mentor del PRO, además de mantener su agenda de recorridas por la provincia de Buenos Aires. Como dicen algunos que lo conocen, "si tiene que jugar juega".
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Macri organizó una cena en su casa de Acassuso con el gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés, uno de los referentes nacionales de la UCR, Rodrigo de Loredo, quien pretende ser gobernador en Córdoba, y el economista Martín Tetaz, que va por la provincia de Buenos Aires en el armado de Martín Lousteau. Del lado de Carrió, asistieron Juan Manuel López, jefe de bloque de la CC en Diputados, y Paula Oliveto, una de las dirigentes más cercanas a Lilita. Al fundador del PRO lo acompañaron Fernando de Andreis y Hernán Lombardi.
En el encuentro se habló del plano económico y social y se buscó un consenso sobre cómo enfrentar esas problemáticas en el 2023, confiados de que les tocará gobernar. También hubo críticas a la gestión de Massa y la creciente inflación.
Vale destacar que con los otros dos gobernadores radicales, Rodolfo Suárez (Mendoza) y Gerardo Morales también dialogó en esa sintonía: a Suárez lo invitó la semana pasada, y a Morales lo invitó a la presentación de su libro, donde ya está confirmada su asistencia.
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La agenda de hoy fue por San Nicolás, junto al intendente, Manuel Passaglia, el diputado y posible candidato a gobernador Cristian Ritondo, y con el legislador bonaerense Alex Campbell.
Terminar con los egos
Macri había reconocido ayer en una entrevista con LN+ que hay “avances” en la interna de Juntos por el Cambio (JxC), pero señaló que todavía “hay ruidos y egos”. Ante esto, les propuso al resto de los integrantes de la oposición que “usen el tiempo de comunicación para hablar de ideas, no para hablar de los competidores”.
Respecto de la coalición que integra, remarcó que ve “una evolución positiva” acerca de la preparación de cara a las elecciones: “Hay una experiencia, un debate. Falta un año riquísimo, donde todos los que se han presentado sobre el tablero para ser candidatos van a seguir creciendo”.
No obstante, nota que hay “ruidos que a los votantes no les gusta". Y añadió: "Privilegian el individualismo, el ego que se descontrola. El ego, el ego, un agujero que se les hace a las personas...".
No olvidar a Vidal
María Eugenia Vidal también tiene intenciones de ser presidenta, lo ha dicho públicamente y ratificado a PERFIL semanas atrás. Está en el medio entre los halcones y palomas, pero ve a Macri como su "padrino", y aunque sigue recorriendo todo el país, la actual diputada lo hace con un perfil mucho más bajo que el de los extremos.
Y desde el entorno de Macri también la ven bien posicionada para el año que viene.
JD
