La autopsia a los cuerpos sin vida de un hombre, una mujer y una nena que fueron hallados masacrados en una vivienda de la localidad platense de Melchor Romero reveló detalles estremecedores. El estudio preliminar consignó que "la mecánica del agresor para perpetrar su ataque se dio con mayoría de cortes y no con lesiones punzantes, usando el arma blanca como si fuese un látigo", de acuerdo a información difundida por la agencia Télam.
Según los datos, los investigadores creen que el agresor usó una cuchilla con "un filo notable" y le provocó entre 10 y 13 heridas cortantes a sus víctimas. El hombre, identificado como Raúl Bravo, habría muerto como consecuencia de "una herida a la altura del corazón" de entre las doce puñaladas que recibió; mientras que Graciela Holsbak fue acuchillada y presentaba "una herida mortal a la altura del abdomen". En tanto la nena, su nieta llamada Alma, "murió por una herida cortante en el cuello". Tras esto, el agresor habría intentado descuartizarla.
El ataque duró apenas unos minutos y los investigadores calculan que las víctimas podrían haber estado dormidas cuando comenzó, según consignó el canal de noticias TN. El hijo de 17 años de la mujer asesinada desapareció la misma noche en que ocurrieron los asesinatos y los investigadores ahora intentan recolectar la mayor cantidad de pruebas posibles en el lugar para poder esclarecer las circunstancias en las que se produjeron las muertes.
La escena tuvo lugar el 1 de enero en una casa del distrito bonaerense de Melchor Romero y fue descubierta por efectivos de la Policía provincial. En el domicilio, ubicado en la calle 523 entre 164 y 165, encontraron los restos de la menor en una bolsa y a pocos metros de ella, los del hombre que fue decapitado y envuelto en una frazada. Por último dieron con el cuerpo de una mujer que presentaba heridas de arma blanca.
Los vecinos de la zona viven con miedo. El 1 de enero también, a pocas cuadras de donde ocurrió este hecho, la gente del lugar sigue conmocionada por otro crimen. En este caso el de un jubilado de 76 años que recibió un disparo en el pecho cuando dos ladrones quisieron ingresar a su vivienda de la calle 37 entre 120 y 121 en el Barrio Hipódromo, para robarle.
AB/FF