Un grupo de grafiteros integrado por argentinos, franceses y un polaco fue detenido este miércoles 25 de diciembre tras vandalizar vagones del subte B que se encontraban en los talleres del barrio de Parque Patricios en la Ciudad de Buenos Aires.
El hecho tuvo lugar cuando unas 11 personas ingresaron por una puerta alternativa de emergencia al taller de los vehículos que se encuentran en Avenida Colonia 285. Personal de seguridad presente registró el suceso a través de las cámaras de seguridad, llamó al 911 e intentó detenerlos pero los empleados fueron agredidos por los vándalos.
Tras esto, los jóvenes intentaron escapar por la puerta principal y fueron alcanzados por móviles de la Policía de la Ciudad. Entre las 11 personas detenidas hay ocho argentinos, dos franceses y un polaco, según información consignada por Infobae. Fueron imputados por resistencia a la autoridad, daños y lesiones.
No es la primera vez que un hecho de estas características sucede en el subte porteño. En agosto, un grupo de 20 personas vandalizó vagones del subte de la línea A y también atacó a empleados de la estación porteña San José, ubicada en el barrio de Flores. El hecho se viralizó tras ser difundido por uno de los agresores, quien había filmado todo con una cámara GoPro en su cabeza.
En las imágenes que circularon por las redes sociales se pudo ver el momento en el que los jóvenes bajaban las escaleras e increpaban a empleados frente a la puerta de uno de los baños. "Dale, dale, salí hijo de puta", le dijo uno de los vándalos a uno de los trabajadores que fue obligado a descender con las manos en alto.
Las pintadas de grafitis están prohibidas por el artículo 80 del Código Contravencional de la Ciudad, que fija penas de uno a quince días de trabajo comunitario o multa de $200 a $3.000 para quien manche o ensucie bienes de propiedad pública o privada. Y si el hecho se produce, por ejemplo, sobre estatuas o monumentos –una práctica que a la Ciudad le cuesta casi $ 1 millón por día– la sanción se duplica.
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