Históricos investigadores del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) plantearon su “preocupación” por los trascendidos periodísticos que advierten sobre cambios en las estructuras de gestión y administración de este organismo hoy autárquico. Especialistas consignan que la pérdida de dicho status y la centralización de tareas directivas en funcionarios nacionales le restará efectividad a la “autogestión” que durante décadas fue “exitosa”.
Así lo expresó Roberto Casas, actualmente integrante de la Academia Nacional de Agronomía y Veterinaria y especialista desde hace décadas en la temática de investigación de los suelos en la Argentina.
“El INTA ha sido un organismo muy exitoso en toda su trayectoria, desde su creación a mediados de la década del ’50. Si bien siempre hay que hacer retoque y ajustes, hoy hay versiones sobre un próximo DNU que plantea cosas que no son buenas y son muy preocupantes por varios motivos, sabiendo que fue un ente donde no entró la corrupción”, indicó Casas.
Así lo comentó el especialista en una entrevista con el programa Nuestra Tierra, que se emite por Radio Perfil. Para Casas, estas serían las implicancias que tendría para un organismo como el INTA los cambios que se proponen desde el Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado, que encabeza Federico Sturzzenegger, quien públicamente ya planteó la necesidad de promover un fuerte ajuste por considerar como “sobredimensionado” a este organismo.
Situación crítica para los empleados del INTA: “Claramente un cientificidio”
Según el señero e histórico investigador del INTA, actualmente jubilado, la “trayectoria del INTA ha sido muy exitosa”, y comentó que “no se puede negar” la necesidad que tiene toda organización gubernamental de encarar “retoques y ajustes”: tales como “la propuesta que presentó en febrero pasado el Consejo Directivo del Instituto ante las autoridades nacionales, y que definitivamente fue desechada”.
Ante los cambios que propondría la Casa Rosada, Casas comentó que “en primer término, me parece que el INTA va hacia una centralización de su conducción y se promovería una pérdida de la autarquía. El Instituto, tal como fue concebido, tiene un Consejo Directivo ejecutivo que está conformado por productores agropecuarios, universidades y también autoridades del gobierno, lo cual representa un Consejo muy equilibrado. Y cuando se reduce la cantidad de miembros, de 10 a 8, y se eliminan las universidades, esto implica que habrá cambios en la gobernanza, con un mayor control de parte del gobierno”.
“En definitiva, esa pérdida de autarquía -expresó Casas- va a implicar una disminución de todo lo que era la autogestión que tenía el INTA, tanto en los aspectos técnicos como en los aspectos administrativos. También se comenta que va a desaparecer o minimizar los centros regionales creados por ley en 1956. Estos tenían una importancia muy grande para la gestión institucional y allí el enfoque no puede ser solo uno a nivel nacional, ya que cada región, tiene particularidades”.
Para Casas, el “éxito” de la gestión e investigaciones que llevó adelante el INTA en las últimas décadas se sustentó en la promoción de “un mecanismo participativo, donde no entró la corrupción”.
“Por ello -expresó-, los casos individuales de algún empleado infiel fueron rápidamente detectados y eliminados. De manera que se quiere modificar (desde la Casa Rosada) una institución, un modelo que ha sido exitoso y que está funcionando muy bien”.
Día de Conservación del Suelo
Casas recordó también que el próximo lunes 7 en el marco de la conmemoración del Día Internacional de Conservación de los Suelos, presentará el libro que comparte como autor con Patricia Carfagno, que lleva por título “Conservación del Suelo: historia, logros y protagonistas”. Se realizará en el marco de la jornada que se realizará en el FECIC, de Moreno 431 de la Ciudad de Buenos Aires.
Según el especialista, “la Nación Argentina necesita contar con una Ley de Conservación de Suelos que promueva el buen uso y el buen manejo de éstos en todo el país. En lo que se refiere a la agricultura conservacionista y/o regenerativa, se han registrado avances a partir de las normas promovidas en distintas provincias y por algunos organismos nacionales como el INTA o entidades privadas, como ACREA o AAPRESID, pero no existe una política nacional coherente que fomente el buen uso y la conservación de los suelos. Y si bien, actualmente, tenemos una ley, está desfinanciada”, explicó.
Gi