La Comisión de Enlace de Entidades Agropecuarias emitió un comunicado donde manifiestan su “profunda preocupación frente al avance parlamentario que han tenido proyectos tendientes a expropiar tierras que pertenecen al INTA, en distintas provincias”.
Hace pocos días se le dio media sanción en la Cámara de Senadores a un proyecto de ley del senador Dalmacio Mera (Frente de Todos) para realizar la transferencia a la provincia del campo del INTA en Sumalao en el departamento de Valle Viejo.
Denuncian avanzada del Frente de Todos para expropiar tierras del INTA.
Según el senador por Catamarca, el objetivo de impulsar un “reordenamiento y rediseño urbano, construcción de escuela, complejo deportivo, obras de parquización y espacios verdes”.
Antes de su tratamiento en la Cámara de Diputados, trabajadores e investigadores del INTA pidieron a los legisladores que voten en contra del proyecto para que no se convierta en ley.
Ante otros proyectos similares en otros puntos del país, la Mesa de Enlace sostiene que “estamos convencidos de que no es destruyendo estaciones experimentales como vamos a solucionar los gravísimos problemas estructurales que tiene la Argentina, así como tampoco lo será avasallando el derecho de propiedad, pilar indiscutido de nuestro sistema republicano de valores, ni destruyendo fuentes de trabajo, ni rifando nuestra soberanía tecnológica.”
Oposición de los ingenieros agrónomos
Ayer, la Federación Argentina de la Ingeniería Agronómica (FADIA), también se manifestó en contra de la aprobación del proyecto de ley. “Nuestro país, que recibe más del 60% de las ingresos por exportaciones provienen del sector agropecuario/ agroindustrial, debe entender que existen Instituciones estratégicas nacionales que deben ser protegidas y potenciadas, una de ellas, sin duda es el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria INTA”, afirman los profesionales.
Para los ingenieros agrónomos, “los necesarios procesos de Ordenamiento Territorial que el país debe debatir, deben nacer de procesos participativos entre las instituciones y las comunidades involucradas y no de normas inconsultas que, pudiendo perseguir nobles ideas, atentan con la lógica propia del proceso de ordenamiento”.
LM