Un informe elaborado por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) indica que en 2020 se certificaron 132 mil toneladas de producción orgánica en la Argentina.
Creció la demanda de orgánicos en la pandemia.
Durante el año pasado se cosecharon un total de 84.328 hectáreas de cultivos orgánicos, que representan un 20% por encima de 2019 y mantienen tendencia positiva a largo plazo de los últimos 10 años.
La superficie bajo seguimiento para producción orgánica alcanzó los 4,4 millones de hectáreas, la mayor superficie de los últimos 20 años. El área ganadera bajo seguimiento alcanzó las 4,2 millones de hectáreas, la más alta desde 2009.
En reporte anual sobre la Situación de la Producción Orgánica en la Argentina que elabora el Senasa, se observa que los 1.343 establecimientos primarios orgánicos en todo el país existentes en 2020 “muestran una recuperación sostenida desde el año 2015 en la cantidad de emprendimientos dedicados a esta actividad”.
Mercados
Del total de 132 mil toneladas de productos orgánicos certificados, el 97% (128,6 mil ton) tuvieron por destino la exportación. Los principales mercados a los que se envió la producción orgánica argentina fueron la Unión Europea y Estados Unidos.
El mayor volumen de exportaciones lo conforman cereales y oleaginosas (trigo y soja), frutas (pera y manzana), hortalizas (ajo) y productos industrializados (azúcar y vino). En 2020 se sumaron a este grupo el jugo concentrado de manzana, el arándano y el arroz blanco y el integral.
En cuanto al mercado interno, el reporte indica que "como en años anteriores, sigue caracterizado por una diversidad en la oferta de productos y por su escasa relevancia en volumen como destino de la producción orgánica". En 2020, los productos aumentaron un 7% y participaron con el 2,8% en el volumen certificado.