"Para el oficialismo, la CGT es un enemigo conveniente, ya que polarizar con los sindicatos refuerza su narrativa ante su electorado"

En diálogo con Canal E, el periodista de Editorial Perfil, Ariel Maciel, habló sobre el paro de 24 horas que anunció la CGT para el día 10 de abril y resaltó la denuncia del bloque sindical sobre que no hay negociaciones con el Gobierno. También se refirió a la no adhesión de los otros gremios y la movilización de jubilados que habría un día antes.

"La CGT puso fecha al paro nacional, el 10 de abril habrá 24 horas de inactividad, sin transporte ni servicios esenciales", afirmó Ariel Maciel. Luego, destacó que, "uno de los jefes de la CGT, Héctor Daer, fue categórico al decir que no hay negociación con el Gobierno y que la medida no se baja".

Además, Maciel explicó que, "el paro tendrá una previa el 9 de abril con una marcha de los jubilados frente al Congreso, reforzando el reclamo por la pérdida del poder adquisitivo".

Algunos gremios se resisten a realizar el paro anunciado por la CGT

"No todos los sindicatos están alineados con la medida", señaló el entrevistado. "Gerardo Martínez, de la UOCRA, uno de los sectores más golpeados por la crisis, prefería seguir dialogando con el Gobierno", agregó.

Maciel remarcó que, "la CGT había logrado frenar el recorte de fondos vinculados a obras sociales, lo que generaba tensiones internas sobre si era el momento adecuado para un paro".

El impacto de las importaciones en las empresas y el empleo

Por otro lado, el periodista destacó que, "la industria y el comercio son los sectores más afectados, con despidos y suspensiones". También dijo que, "la Federación de Ceramistas denunció 100 despidos en Cerro Negro, vinculándolos con la política de apertura de importaciones".

"Los empresarios advierten que es más rentable importar que producir, lo que genera un riesgo para el empleo", agregó Maciel. A su vez, alertó que, "cada vez más fábricas están pasándose a la informalidad para evitar la presión impositiva".

En otra instancia, Maciel resaltó que, "para el oficialismo, la CGT es un enemigo conveniente, ya que polarizar con los sindicatos refuerza su narrativa ante su electorado".