Qué es Ovo Patagonia, la nueva tendencia que permite vivir una aventura en las alturas

Llega una nueva tendencia para quienes disfrutar de una de las experiencias turísticas más imponentes del mundo. Ubicado en El Chaltén, provincia de Chubut, Ovo Patagonia es el único hotel del mundo a 110 metros. Por ello, Canal E se comunicó con María Ezcurra, especialista en Lujos y Servicio quien contó: “Esta experiencia se trata de pasar entre uno y dos días en una cápsula de vidrio, que tiene tres plantas, con vista al Fitz Roy”.

Comodidades de Ovo Patagonia

Según Ezcurra, en la parte de arriba de la cápsula hay un dormitorio, en la segunda planta un living con baño y en la parte de abajo “una red de contención, en donde uno puede casi como levitar, entre almohadones mantas”.

“Esta es una experiencia muy parecida a la de bucear, porque no se trata de poner el foco en la gastronomía, sino en el contacto con la naturaleza y con uno mismo”, explicó la entrevistada.

Cómo llegar a las cápsulas

Al ser consultada sobre la manera de llegar a las cápsulas, Ezcurra expresó: “Están construyendo un sendero para llegar, porque la idea es que la persona llegue al lugar y que no haya que convencerla de que suba, ya que hasta el  momento solo se puede bajar haciendo rapel”. Y agregó: “Dos de las personas que diseñaron las cápsulas trabajan en Fuerza Bruta y están acostumbradas a treparse y colgarse; y se decidió que el proyecto va a arrancar con 4 personas y después serán 10”.

Precio y experiencia

Con respecto al precio, la especialista contó que será a partir de los 800 dólares “y no es por la gastronomía, sino por lo que lleva armar las cápsulas y el costo de la gente que acompaña a subir”. 

Y continuó: “La idea es que se haga todo dentro de las cápsulas vidriadas, porque es tan rara la experiencia que las horas pasan rápido; sin embargo se podrá acceder a una estancia que tiene todos los servicios de hospitalidad”.

Para finalizar, Ezcurra agregó que Ovo Patagonia hace hincapié en que sea una experiencia “de amor, súper segura y muy amigable porque la idea no es convencer ala gente de participar, sino que vayan por gusto propio”.