Grobocopatel: “Las retenciones lo que han hecho es aplastar a la producción”

Las retenciones son la tercera línea de recaudación para el Estado. Sin embargo, para quien trabaja en el sector agropecuario representa una fuerte complicación para desarrollar la producción. Con el fin de ampliar este panorama, este medio se contactó con el ingeniero agrónomo, Gustavo Grobocopatel. 

“Las retenciones hay que sacarlas, reducirlas significativamente o eliminarlas y no sería solamente un beneficio para los productores sino también para la Argentina”, comentó Gustavo Grobocopatel. “Las retenciones lo que han hecho es aplastar a la producción y eso nos ha quitado dólares, producción y generación de trabajo”, agregó.

Eliminar las retenciones aumentaría la producción de manera inmediata

Según Grobocopatel, “hay temor a lo que puede pasar sacándolas y al impacto que puede tener sobre la recaudación”. Luego, argumentó que al sacar las retenciones, “la producción aumenta inmediatamente y compensa la falta de recaudación a corto plazo”.

“Solo con sacar las retenciones no es suficiente, porque eso puede significar una transferencia de recursos de un sector a otro”, señaló el entrevistado. A su vez, explicó que, “hay que poner la sacada de las retenciones en un contexto más amplio, que estimule e incentive la inversión de esos recursos que se van a generar en industrialización, desarrollo de servicios y nuevas tecnologías”.

Transformar las retenciones en bonos, la clave para aguantar el bache de la recaudación

“Quizá lo que se puede poner durante esos meses es dejar las retenciones a cuenta de ganancias o transformarlas en un bono”, sostuvo el ingeniero agrónomo. Sobre la misma línea, mencionó la importancia de saber qué se va a hacer con esos bonos: “Si esos bonos los aplicamos a la compra de fertilizantes, insumos y a las inversiones en industrias, yo creo que ahí le damos una salida virtuosa”.

Para finalizar, Grobocopatel manifestó que más allá de la presión impositiva  en su totalidad, “el campo tiene un problema en cómo se cobran los impuestos”. Además, aseveró que los derechos de exportación es un impuesto que deteriora la relación insumo/producto, por lo tanto, “es un impuesto muy distorsivo y que lo seguís pagando aun perdiendo dinero”.