Dónde comer en Córdoba según la ocasión: los mejores lugares para cada plan
Fuera de los polos gastronómicos más conocidos, Córdoba esconde bares y restaurantes donde el sabor sorprende sin buscarlo. Una guía con seis lugares ideales por tematica: desde una primera cita, hasta un sábado al mediodia entre amigos.
Comer bien en Córdoba no siempre significa ir a los lugares de moda. En los márgenes de los corredores gastronómicos más transitados, la ciudad esconde rincones donde la comida sorprende por su autenticidad y su ambiente sin pretensiones. Desde una cita en Güemes hasta un mediodía en el Mercado Norte, hay propuestas que combinan sabor, identidad y precios accesibles, para cada ocasion.
Llaryora se reunirá el próximo lunes con Diego Santilli
Con esa premisa, desde Perfil Córdoba, consultamos al creador de contenido gastronómico Java Pez (@JavaPez), reconocido por mostrar lo mejor de la comida cordobesa fuera del circuito turístico y con un enfoque cercano, real y cotidiano.
El resultado es una guía con seis lugares que vale la pena descubrir: bodegones, bares y locales que resumen el pulso de una Córdoba que come bien, sin protocolos ni reservas imposibles. Una selección para quienes disfrutan explorar la ciudad desde la mesa, un plato y una historia a la vez.
Para una primera cita
Ubicado en Belgrano 884, Hugo es ese rincón íntimo y sofisticado de Córdoba donde una primera cita se convierte en una experiencia completa. El ambiente combina la calidez de la iluminación tenue con una cocina de autor que invita a probar, compartir y disfrutar sin apuro.
Hugo / Circuito gastronómico
Su propuesta más destacada, “La Experiencia Hugo”, es una degustación de platos pensada para recorrer distintos sabores de la carta, acompañados por una selección de vinos curada por su sommelier. De igual forma, cuentan con un menú sumamente amplio, con propuestas que van desde carnes hasta burratas o tacos.
La cita se vuelve aún más especial con la Selección del Sommelier, una degustación de 4 a 6 vinos elegidos entre etiquetas, servidos libremente durante la cena. En el subsuelo, una cava con más de 200 etiquetas de distintas regiones del país completa la propuesta, perfecta para cerrar la noche con una copa tranquila.
Una experiencia diferente
A pocas cuadras del centro, sobre la avenida Colón, un pequeño local trae un pedacito de Perú a Córdoba. Trujillano es de esos lugares que no se descubren por casualidad: se recomienda de boca en boca. Lo dirige Galilea Mendoza, y su propuesta combina hospitalidad peruana, porciones abundantes y una carta donde cada plato tiene historia.
Trujillano
Antes de que llegue el pedido, en Rincón Trujillano ya empieza el viaje: la mesa se llena de pequeñas cortesías, maíz crocante, chips de plátano y salsas caseras, que preparan el paladar para lo que viene. La carta invita a compartir y descubrir sabores intensos: el Dúo Marino, especial al combinar la frescura del ceviche con el dorado del pescado frito, mientras el Lomo Saltado y el Arroz con Mariscos reflejan la esencia criolla de una cocina que mezcla historia y fuego.
Para tomar un vino
En Duarte Quirós 865, entre las calles tranquilas del centro, Planta Baja se presenta como un refugio para quienes buscan una noche relajada entre copas. Es un wine bar pequeño pero con carácter: luces cálidas, buena música y una barra donde el vino se sirve sin protocolo.
Planta Baja
La carta cambia seguido, pero siempre hay algo para picar: bruschettas, tablas de quesos y fiambres, y opciones simples y bien hechas. Además, organizan catas, eventos y noches de música en vivo que atraen a un público variado, desde parejas hasta grupos de amigos que saben disfrutar sin apuro.
Los vinos por copa conviven con etiquetas cordobesas, nacionales e importadas. También hay tragos con vino, vermuts artesanales y una selección de postres caseros. Ideal para los que buscan conversar, probar algo distinto y pasarla bien sin ruido ni pretensiones.
Para un lomito clásico
Si hay un lugar que sintetiza la identidad gastronómica de Córdoba, es 348. Ubicado sobre la tradicional avenida Colón, este local es casi una institución: el lomito que sirven mantiene la fama de ser uno de los mejores de la ciudad.
Lomito 348
Jugoso, abundante y envuelto en pan casero, el lomito completo se sirve con papas crocantes y una mayonesa casera que no falla. También hay versiones más simples, pizzas y diferentes platos.
El espacio es sencillo, con atención rápida y un ambiente que conserva ese aire de bodegón de barrio. No hay mesas de diseño ni luces de neón: la experiencia pasa por el sabor, la tradición y esa sensación de que nada cambió, porque no hacía falta.
Quiebra la fabricante de yogures SanCor y 200 cordobeses perderían su trabajo
Para salir de lo clásico
En un pequeño local que respira a México desde la entrada, Arre Taquería se convirtió en una de las sorpresas más sabrosas del último tiempo. Su idea se resume en la comida hecha con dedicacion: “tortillas hechas a mano todos los días”. Como lo proponen en su carta, "nixtamalizan", es decir, procesan a mano, cada uno de los productos.
ARRE Taqueria
El menú tiene espíritu callejero, pero con una vuelta moderna. Los tacos de birria son los más pedidos: carne cocido lentamente con chiles y tomate, servido con queso fundido y cebolla fresca. También brillan el taco al pastor con ananá y el de cochinita pibil, tierna y especiada.
Las entradas, como el elote a las brasas o los chilaquiles divorciados, muestran la creatividad de la cocina, y los tragos acompañan con frescura: margaritas, palomas y micheladas. El ambiente es informal y vibrante, con música latina, mesas compartidas y una atención que invita a quedarse. Es ideal para una noche diferente, con buena comida, color y energía.
Para un sábado al mediodía
Entre el bullicio, los aromas y los pasillos repletos de historia, el Mercado Norte sigue siendo el mejor lugar para comer al mediodía en Córdoba. No hay un solo restaurante, sino muchos puestos donde la cocina casera se mezcla con los productos frescos del día.
Mercado Norte
Desde bodegones con minutas hasta espacios con cocina fusión, se pueden probar platos del día, picadas con fiambres artesanales, empanadas fritas al momento y jugos naturales. Los fines de semana, el ambiente es único: cocineros gritando pedidos, familias almorzando y turistas buscando dónde sentarse entre risas.
Lo mejor es ir sin apuro, recorrer, probar y elegir según el antojo. En un solo lugar se respira historia, sabor y esa emocion por descubrir algo nuevo sin planes previos.
Para comer al aire libre
Con una estética simple y moderna, Oti Focacceria se instaló frente al Parque de las Tejas con una propuesta distinta: panes de focaccia artesanales que se preparan a la vista. Su creador, Joaquín Méndez, trabajó años en panadería y decidió abrir un espacio que combina técnica, sabor y frescura.
Oti Focacceria / Circuito Gastronomico
Las focaccias son la estrella: la de crudo y queso, la capresse o la de jamón y pesto, todas servidas tibias, con masa aireada y bordes dorados. También ofrecen pizzas finas, café de especialidad y bebidas naturales, todo en formato take away o para disfrutar en el parque.
Ideal para un almuerzo al sol o una merienda con vista al verde, Oti se volvió un punto de encuentro entre estudiantes, vecinos y curiosos que buscan algo rico y distinto sin gastar de más.
Aunque sea una vez en la vida
En el corazón de General Paz, El Papagayo es sinónimo de alta cocina. Dirigido por el chef Javier Rodríguez, el restaurante ocupa un espacio estrecho, casi como un pasillo, que se transformó en uno de los lugares más reconocidos del país.
Papagayo
El menú degustación cambia según la temporada y cada paso combina técnicas internacionales con ingredientes locales: merengue de Perejil, Manzana Verde y Alcaparras, Anchoa y Apio; Humita, Provolone y Cebolla de Verdeo; Huevo brevemente cocido, Arrope de Chañar y Crema Ácida; Pan al rescoldo y Manteca de Limón Fermentado. Todo servido en tiempos precisos, con vajilla artesanal y atención impecable.
Qué es ser de clase media: "Hoy podés ser un trabajador en blanco y ser pobre"
Rodríguez, nacido en Santiago del Estero, trabajó en Asia y Europa antes de volver a Córdoba, donde hoy lidera varios proyectos —entre ellos Standard 69 y DOC— y preside el equipo argentino del Bocuse d’Or. En Papagayo, su sello se nota: elegancia sin ostentación y una cocina que emociona. Por eso, a pesar de tener un costo aproximado de $95.000 por persona, este lugar amerita conocerlo, al menos, una vez en la vida.
También te puede interesar
-
El fiscal Mondino pidió elevar a juicio a 11 funcionarios por el encubrimiento posterior al crimen de Blas Correas
-
El CoMuPro tiene nuevo presidente y es de perfil dialoguista
-
Santa María de Punilla se prepara para el Festival de la Avicultura 2026: grilla, fechas y entradas
-
Córdoba volverá a ser sede de Casa FOA 2026 en el complejo Pocito Social Life
-
Montecristo impulsa un Centro Comercial a Cielo Abierto y lanza incentivos para vidrieras navideñas
-
Córdoba suma 24 puntos para reciclar aceite vegetal usado
-
Demandaron a ANMAT por flexibilizar los criterios de la Ley de Etiquetado Frontal de alimentos
-
Córdoba celebró sus Premios Cóndor: una gala histórica en los 25 años del deporte provincial
-
Alicio Dagatti y su hijo Ignacio fueron imputados por lavado de activos y delitos tributarios
-
Golpe al bolsillo: el costo de la construcción en Córdoba subió 1,9% en noviembre