EL HUMOR AL PODER

Pase lo que pase con las PASO

.

. Foto: CEDOC PERFIL

Algunos proclaman que la economía del país anda como anda por efecto de la inflación, otros aseguran que es porque el estado dilapida los fondos públicos y también están los que cargan las tintas contra las recetas del Fondo Monetario Internacional. Pero ahora resulta que la culpa de todo parecen tenerla las PASO, a las que se quiere derogar debido a que representarían un gasto tan superfluo como los pensamientos de ciertos participantes de Gran Hermano.

No solo eso: estamos a nada de que se responsabilice a las primarias obligatorias por la eliminación de Boca ante Patronato, por la sequía que afecta a la Región Centro y por la cancelación del contrato que une a Marcelo Tinelli con El Trece.

Una consecuencia de la que nadie duda es la división de aguas que ha producido esta cuestión dentro del Frente de Todos, donde lo único que faltaba era una chispa, así para que la unidad arda como picadura de aedes aegypti. “Lo mejor es que la gente vote”, se manifestó el presidente Alberto Fernández, en lo que muchos jóvenes interpretaron que era una opinión acerca de la salida de Tomás Holder.

La senadora oficialista Juliana Di Tullio, por el contrario, dijo que “la gente se cansó de ir a votar mil veces por año”, quizás refiriéndose a la Antigua Grecia, donde los ciudadanos atenienses resolvían en asamblea tanto declarar una guerra como instruir a Penélope para que teja en punto cruz en vez de crochet.

Otro fue el motivo para las disidencias en el bloque opositor, donde el tratamiento del proyecto de Presupuesto 2023 en la Cámara baja repartió posturas a favor y en contra, abstenciones, votos no positivos, votos no negativos y un diputado que a la hora de fijar su posición habría dicho: “¡Pido gancho, el que me toca es un chancho!”.

La Ley de leyes consiguió ser aprobada en general, aunque contiene artículos que al ser tratados en particular podrían derivar en episodios de violencia verbal solo comparables a los ensayados por los hinchas de Racing contra Jonathan Galván, responsable del penal errado que impidió a la Academia acariciar el campeonato.

Si bien estas cuestiones de orden nacional dominaron la agenda informativa, se sabe que en la provincia existe una gran ansiedad por el lanzamiento de las candidaturas a gobernador, que se hacen esperar más que el show de Justin Bieber. Mañana se anuncia que habrá Quórum para Martín Llaryora, detrás de cuya postulación Juan Schiaretti pretende retener a “todos adentro”, incluyendo a los intendentes, a los que se les niega la posibilidad de re-reelección y que deberán salar y cubrir con cheddar ese sapo para tragárselo mejor. Llaryora ya ejerció como candidato el jueves en un acto vecinalista, donde uno de los aspirantes a sucederlo en el Palacio 6 de Julio, el viceintendente Daniel Passerini, quiso dar muestras de que lo suyo no es el guitarreo y se lució tocando el trombón.

Para agregarle una cuota de suspenso a este capítulo inicial de las campañas electorales, Martín Gill reafirmó sus aspiraciones para 2023. Se reunió con jefes comunales del departamento Unión, aunque todavía no se sabe si querrá forzar internas en Hacemos por Córdoba, si irá por el Frente de Todos o si su objetivo es independizar el sur cordobés bajo la denominación de Estado Pluricereal de Agrolandia. Pese a que Schiaretti se negó a aceptar en su espacio nada que huela a kirchnerismo, sostienen que Gill estaría dispuesto a rociarse con perfume cordobesista para ingresar en El Panal, ya sea como abeja reina o como una obrera ministerial.

Desde las filas de Juntos por el Cambio, Luis Juez emite señales amistosas hacia el radicalismo, hacia el peronismo y hay quienes dicen que de ser necesario hasta sería capaz de declararse admirador del Club Atlético Belgrano, con tal de ganarse el corazón de la barriada de Alberdi. Y Rodrigo De Loredo prolonga la incógnita sobre cuál es el cargo para el que va a ser nominado, un interrogante en el que ya habría casas de apuestas interesadas por anotarse. Se especula que el diputado nacional develaría el misterio antes del mundial de Qatar, pero para decidirse se propone mantener la cabeza fría, por lo que no descartan que repita su costumbre de zambullirse vestido en una pileta.

(*) Sommelier de la política