literatura, dinero y algo más

Los escandalosos premios literarios

Llega fin de año y los premios internacionales se definen. Con demasiado dinero y prestigio en juego, en Suecia, Gran Bretaña y Francia los certámenes más prestigiosos del mundo tampoco se libran de las intrigas.

Contendientes. Camille Laurens (izq.) acusó a Anne Berest (der.) de haber escrito una novela frívola. Foto: cedoc

El ganador del Nobel de Literatura, que cumple 120 años, se conocerá el próximo 7 de octubre por todas las plataformas virtuales de la Academia Sueca. Se estima que el premio sea idéntico al que recibiera el año pasado la poeta norteamericana Louise Glück: 10 millones de coronas suecas (U$S 1.116.000). Debido a las dificultades provocadas por la pandemia global, en todos los rubros, el galardón se entregará en los países de origen de los ganadores. La semana del Nobel de diciembre se realizará de manera virtual contando, el día 8, con el concierto en Konserthuset Stockholm (Sala de Conciertos de Estocolmo), a cargo de la violonchelista argentina Sol Gabetta. ¿Su presencia será señal predictiva de algún premio para este país estragado por otra crisis económica?

En valores monetarios sigue el premio Booker, dotado de 50 mil libras (U$S 69 mil), cuyo jurado acaba de dar a conocer la lista corta de candidatos de la que surgirá el ganador el próximo 3 de noviembre en Londres. En ella figura una sola escritora de origen británico, Nadifa Mohamed, que en realidad es nacida en Somalía y radicada con su familia en Londres a los cuatro años. De la lista larga, quedaron fuera varios nombres resonantes, como el Nobel Kazuo Ishiguro. La novela de Mohamed, The Fortune Men, recrea la historia de un marinero somalí juzgado y condenado en Gales por un asesinato que no cometió. 

De los otros candidatos, tres son estadounidenses, lo que reavivó cierto debate nacionalista post Brexit, ya que la Booker Prize Foundation modificó la convocatoria en 2014, incluyendo cualquier novela escrita en inglés y publicada en Gran Bretaña. Gaby Wood, directora de la Fundación, no cree apropiado volver a las antiguas reglas basadas en los límites del antiguo imperio, declarando: “Simplemente no parece una conversación que debamos tener”. Ya en 2018 algunos escritores reclamaron volver a la norma anterior, entre ellos Ian McEwan. En 2019, Bernardine Evaristo y Margaret Atwood compartieron el premio, mientras que Douglas Stuart ganó en 2020 con Shuggie Bain, su primera novela, que trata sobre un niño gay en Escocia.

Mientras tanto, en la otra orilla del Canal de la Mancha se ha desatado un escándalo que involucra al Prix Goncourt, munido de un cheque por 10 euros y, como ellos mismos expresan sin pruritos en su página web, vende, y lo hace “porque las copias de la novela premiada son muy importantes y las traducciones al extranjero están aseguradas”. Prestigio y dinero que ya ha manchado la historia del premio y, esta vez, lo corona lo que Borges y Bioy Casares calificarían como “un chisme de peluquería de Barrio Norte”. 

Una de los diez jurados del premio publicó cierta reseña insidiosa en Le Monde, digna de un ofidio herido, sobre la novela concursante La Carte Postale de Anne Berest, que trata sobre el Holocausto desde la perspectiva de sus abuelos. Camille Laurens, la reseñista, acusa a Berest de frívola, que su prosa no está a la altura del tema, entre otros detalles. Pero trascendió que Laurens mantiene una relación de pareja con el filósofo François Noudelmann quien, oh sorpresa, participa a su vez en el premio con una novela sobre el mismo tema titulada Les Enfants de Cadillac. El conflicto de intereses quedó expuesto, aunque el director de la Academia Goncourt, Didier Decoin, proponga paños fríos: “¡Ni siquiera están casados! Él vive en Nueva York, ella en París.” El 3 de noviembre, igual que en el Booker, se dará a conocer el ganador y si estas maniobras tuvieron algún efecto.

A principios de mes señalamos que Salman Rushdie publica su próximo libro por capítulos en la plataforma Substack. El mismo camino sigue Chuck Palahniuk quien acaba de promocionar en las redes sociales su novela número 16 como “una telenovela gonzo brutalmente sexy para audiencias secretas”. En chuckpalahniuk.substack.com publicará Greener Pastures que, una vez terminada, la llevará al papel Hachette, casa editorial con la que Chuck se encuentra más que agradecido, ya que con el contrato por sus tres próximos libros pudo superar una crisis económica en la que perdió su casa. En 2018, el contador de su anterior agencia literaria, Darin Webb, fue sentenciado a dos años de prisión por cometer fraude contra el escritor en 2,5 millones de dólares. Sin embargo, el pase nada cinematográfico del autor del Club de la pelea a La gran estafa, ambas con actuaciones de Brad Pitt, no es el motivo de su presencia en Substack, sino la experimentación con dicha tecnología, aunque un buen adelanto quedó en secreto.