RECALIBRANDO

El Tesoro aceleró la compra de Reservas con vistas a cubrir los vencimientos de enero 2026: ¿Cuánto acumuló en 8 días?

El BCRA anunció la semana pasada un cambio en el margen del esquema de bandas y la intención de comenzar con un programa de compras de reservas internacionales, a partir del 1 de enero de 2026. El primer mes del año el gobierno tiene que hacer frente a fuertes vencimientos de deuda, pero según el mismo Javier Milei

El Gobierno modificará el sistema de bandas para 2026: “Están asegurándose de no seguir encareciéndose en dólares” Foto: Cedoc Perfil

El Banco Central de la República Argentina anunció la semana pasada un cambio relevante en el esquema monetario-cambiario, con dos definiciones clave a partir del 1° de enero de 2026: una modificación en el margen de las bandas cambiarias y el inicio de un programa preanunciado de compras de reservas internacionales. Las medidas fueron leídas como positivas por el mercado y contribuyeron a mejorar el clima financiero, aunque persisten dudas sobre si el nuevo esquema será suficiente para cubrir simultáneamente las necesidades externas de 2026 y la recomposición del activo del Central.

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Teniendo en el horizonte el vencimiento de deuda por unos 4300 millones de dólares en enero de 2026, el Tesoro aceleró en las últimas ruegas el ritmo de intervención en el mercado oficial y según datos de Inveq Consultora Económica acumuló compras por US$630 millones en las últimas ocho jornadas, una señal concreta de que el Gobierno busca llegar a enero con mayor poder de fuego para afrontar los compromisos inmediatos.

"El Tesoro aceleró el ritmo de compras y los depósitos en dólares saltaron de US$97 M el 04/12 a US$2.000 M el 17/12 (US$360 Millones por desembolsos netos de organismos —último dato el 15/12—, US$910 Millones por la colocación del BONAR y US$630 Millones serían por la intervención directa en el mercado)", señalaron desde Inveq.

Anoche, en una entrevista televisiva, el presidente Javier Milei aseguró que están trabajando para cumplir con los vencimientos de deuda: "Ya tenemos gran parte de cash y también tenemos opciones abiertas de financiamiento", señaló en diálogo con Luis Majul, 

"Nosotros vamos a pagar. Hay distintas alternativas", afirmó el jefe de Estado en LN+. Milei precisó que actualmente con disponibilidad de divisas y herramientas de financiamiento adicionales: "Ya tenemos gran parte de cash y también tenemos opciones abiertas de financiamiento"

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El presidente reveló que el Gobierno recibió ofertas de operaciones “Repo” (préstamo de bancos) que alcanzan los US$7.000 millones y enfatizó: "Estamos tranquilos", comentó. Respecto a la acumulación de reservas internacionales, Milei explicó que el Banco Central (BCRA) operará bajo un mecanismo de compra contra la demanda de dinero.

Según su análisis, la economía presenta niveles de monetización de entre el 4% y el 6% del PBI, cifras que calificó como "escandalosamente bajas" en comparación con el promedio histórico del 9% o 10%.

El programa económico proyecta que, con un crecimiento del PBI del 5% y una base monetaria constante, el BCRA deberá adquirir divisas en el mercado. “Si la demanda de dinero sube algunas décimas, el número para comprar son US$17.000 millones", estimó el mandatario, tras fijar un piso de US$10.000 millones de dólares en compras bajo el escenario previsto en el Presupuesto.

Según Inveq, de cara a lo que viene, el Tesoro ya cuenta con unos US$2.000 millones depositados en el BCRA, integrados por los US$910 millones de la colocación del Bonar 2029, desembolsos de organismos y las compras recientes en el mercado. Con ese nivel, el Gobierno tiene cubierto cerca del 50% de los pagos previstos para el 9 de enero. El resto podría completarse con nuevas compras, operaciones de repo o incluso una emisión adicional, si las condiciones políticas y de mercado lo permiten.

Bandas ajustadas por inflación y menor apreciación cambiaria

Volviendo a la modificación impuesta en el sistema de bandas, el dato central es que, desde enero próximo las bandas cambiarias se ajustarán mensualmente en función de la inflación, con un rezago de dos meses. El informe de Inveq señala que, bajo las proyecciones actuales, el techo del esquema se ubicaría cerca de $1.564 hacia finales de enero, frente a los $1.542 que resultaban de mantener el régimen previo. El ajuste es acotado —del 1,4%—, pero apunta a reducir la apreciación del tipo de cambio real (TCR) y dotar de mayor previsibilidad al régimen.

Vale señalar que con este movimiento, el BCRA recalibra el programa acordado con el Fondo Monetario Internacional y explicita un cambio de enfoque: la acumulación de reservas vuelve a ocupar un lugar central dentro de la estrategia, tras meses en los que el mercado cuestionaba la ausencia de compras sistemáticas de divisas.

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La segunda definición relevante del esquema macro que señala la consultora Inveq es la implementación de un programa de adquisición de reservas preanunciado, consistente con una recuperación de la demanda de dinero. El escenario base del Gobierno prevé que la base monetaria aumente del 4,2% actual al 4,8% del PBI hacia diciembre de 2026. Según las estimaciones oficiales, cada punto adicional de expansión permitiría compras por alrededor de US$7.000 millones, lo que habilitaría una acumulación total cercana a los US$10.000 millones.

En una primera etapa, las operaciones diarias estarán limitadas al 5% del volumen operado en el mercado, equivalente a unos US$30 millones diarios si el volumen retorna a niveles de US$600 millones. La señal es de gradualismo, con el objetivo de evitar sobresaltos cambiarios y minimizar distorsiones en la cotización, explica el informe.

El atesoramiento, la gran incógnita del programa

De todos modos, también se señala que, pese a la mejora en la lectura de corto plazo, persisten interrogantes relevantes. El principal riesgo reside en el comportamiento del atesoramiento de individuos. Si la dolarización privada promediara US$2.000 millones mensuales —una cifra plausible al nivel actual del TCR—, las necesidades de financiamiento podrían superar los US$50.000 millones en 2026, considerando la Cuenta Corriente y el objetivo de acumular reservas.

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La pregunta clave es si el mercado estará dispuesto a financiar esos montos y, en particular, ese nivel de dolarización. La apuesta del equipo económico, encabezado por Javier Milei, es que el ahorro en divisas caiga de manera significativa. El antecedente histórico muestra que entre 2016 y 2019 el atesoramiento de personas humanas promedió, a valores actuales, US$21.000 millones anuales, en un contexto de tipo de cambio real comparable en algunos tramos al actual.

Reacción del mercado: bonos, acciones y riesgo país

Tras el anuncio, el mercado reaccionó de forma positiva, reforzado además por un mejor clima externo. En la renta fija, los bonos soberanos hard-dollar registraron subas intradiarias de hasta 3%, mientras que en el balance semanal los Bonares avanzaron 3% y los Globales 3,5%, alcanzando paridades máximas desde la reestructuración.

En paralelo, el riesgo país se redujo hasta la zona de 559 puntos básicos, el nivel más bajo de la actual administración y el menor registro desde 2018, en línea con el objetivo oficial de acelerar la compresión de spreads antes de los vencimientos de enero.

En renta variable, el S&P Merval medido en dólares volvió a superar los USD 2.000, con una suba semanal del 2,8%. Se destacó el sector bancario, con alzas intradiarias cercanas al 11%, mientras que las energéticas mostraron un desempeño más débil, afectadas por la caída del precio internacional del petróleo. A esto se sumó la reciente mejora en la calificación crediticia soberana por parte de Standard & Poor’s, que reforzó la percepción de una reducción gradual del riesgo macrofinanciero.

 

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