Precios sin control

El desplome consumo de carne y el aumento de tarifas ponen en jaque a las carnicerías

En marzo, la producción y el consumo interno por habitante tocaron pisos históricos.

Carnicería Foto: AFP

La caída del poder adquisitivo de los últimos meses generó una merma del consumo, que en caso de la carne vacuna está tocando el mínimo en 30 años, de acuerdo con estimaciones del sector frigorífico.

Por el lado de la industria, la faena de hacienda vacuna en marzo sumó 1,054 millones de cabezas, experimentando una importante caída interanual por cuarto mes consecutivo y marcando uno de los niveles de actividad más bajos de los últimos 45 marzos. 

La producción de carne vacuna en el tercer mes de 2024 fue de 237 mil toneladas res con hueso (tn r/c/h) , que representa 6,8% menos con respecto a febrero y una merma de 13,3% en comparación con el mismo mes de 2023, según CICCRA.

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Considerando que las exportaciones de carne vacuna se mantuvieron en torno a las 85 mil tn r/c/h en marzo, en los primeros tres meses del año se habrían exportado 245,2 mil tn r/c/h, lo que representaría un aumento de 22,9% interanual.

“En consecuencia, el consumo aparente de carne vacuna habría totalizado 499,7 mil tn r/c/h en enero-marzo del corriente año y habría resultado 17,6% menor al registrado en igual trimestre del año pasado, marcando el registro más bajo de las últimas tres décadas”, indica el reporte elaborado por Miguel Schiariti, director de CICCRA.

Con esos números, el consumo per cápita de carne vacuna habría sido equivalente a 42,6 kilos/año en marzo de 2024, ubicándose 18,5% por debajo del registrado en marzo de 2023. 

La carne desde el otro lado del mostrador

“No se vende nada, nunca se vio algo así. Algunos carniceros están recibiendo boletas de luz de 200 mil pesos y están pensando cómo seguir”, afirmó Alberto Williams, presidente de la Asociación de Propietarios de Carnicerías en CABA.

Según Williams, la pérdida de poder adquisitivo "es problemática tanto para el carnicero como para cualquier negocio. Además, las carnicerías pequeñas de barrio pagan entre 120 y 150 mil pesos de alquiler y reciben boletas de 140 y 150 mil pesos de luz y gas. Así se hace muy difícil y peligra el negocio”.

“Algunas carnicerías han tenido que cerrar porque no pueden renovar los contratos de alquiler con lo que piden. Están aguantando las que todavía tienen contratos sin vencer”, agregó el referente de los carniceros.

LM CP