Qué puede pasar con el precio de la carne con la apertura de importaciones
Representantes de la cadena de comercialización de la carne opinaron sobre los efectos que puede tener la medida dispuesta por el gobierno para controlar la inflación.
Entre los alimentos que no pagarán IVA se incluyen las carnes vacuna, porcina y aviar. Entre ellas, las fluctuaciones de precios de la carne vacuna tiene gran incidencia en el registro de inflación mensual. Desde la cadena de la carne son escépticos sobre la eficacia de la medida tomada por el gobierno nacional.
Desde el sector de los frigoríficos argentinos, Miguel Schiariti, director de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (Ciccra), se preguntó ante PERFIL: “¿Dónde van a comprar carne más barata que acá en dólares?”.
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“Brasil va a seguir aumentando su producción de carne, pero es carne para para el mercado chino, no es carne premium como la que comemos en la Argentina”, agregó Schiariti
“No creo que alguien esté pensando en importar carne de Chile, porque no tiene, y de Uruguay entra un poco de carne a la Argentina, de ocho a diez camiones al año con asado muy parecido al que se produce acá. La carne uruguaya de exportación es muy cara. Además, habría que armar una logística para solo tres meses”, sostuvo el director de Ciccra.
De acuerdo con la evolución del precio del novillo en el Mercado Agroganadero de Cañuelas, el precio de la carne pasó de $1.000 a $1.800 el kilo promedio de novillo entre el 1 y el 14 de diciembre del año pasado. Desde allí comenzó una tendencia descendente hasta $1.200 en la primera quincena de enero y de a poco comenzó a subir nuevamente hasta llegar a los $1.700 en la primera quincena de marzo.
Sergio Pedace, vicepresidente de la Cámara Argentina de Matarifes y Abastecedores (Camya), opinó que “cuando aumentó el precio de la carne y llegó a su pico máximo, la gente no lo podía pagar y ahí se vino para abajo. Si tomamos como referencia antes de ese precio, hay una variación de un 15% hasta hoy con una inflación de un 60% más o menos”.
Qué pasa en las carnicerías
Desde el otro lado del mostrador, Alberto Williams, presidente de la Asociación de Propietarios de Carnicerías en CABA, comentó a PERFIL que “si todos los países vecinos están exportando, hasta Bolivia, no van a tener la insensatez de venderle a la Argentina para que comamos carne barata. La única solución es producir más”.
En cuanto a la evolución de los precios, Williams describió que,“vienen subiendo en las últimas dos semanas y las carnicerías venden 30 a 35% menos, porque las personas no pueden consumir debido a la baja del poder adquisitivo”.
Según el dirigente carnicero, el kilo de asado se ubica entre $7.000 y $8.000, mientras que por el kilo de nalga de está pidiendo entre $8.500 y $9.000.
A pesar de que no se han registrado grandes aumentos en el mercado de hacienda, las carnicerías deben afrontar gastos relacionados con aumentos de salarios y tarifas que no pueden dejar de trasladar a los precios.
