La relación de León XIV con Francisco: el rol central que le concedió en el Vaticano y su recuerdo en el primer discurso como Papa
Desde su designación en 2023 como prefecto del Dicasterio para los Obispos, Prevost fue una figura central en la Iglesia Católica global. Ese mismo año, Jorge Bergoglio lo nombró cardenal obispo, una de las dignidades más altas del Colegio Cardenalicio. Su experiencia pastoral en América Latina fueron determinantes.
León XIV, elegido este jueves como el nuevo Papa que sucede a Francisco, es considerado el más latinoamericano entre los cardenales estadounidenses. Esta identidad cultural fue clave para que Jorge Bergoglio confiara en él la gestión de un lugar influyente en el Vaticano: el Dicasterio para los Obispos.
Desde su designación en 2023 como prefecto del Dicasterio para los Obispos, Robert Prevost se posicionó como una figura central en la Iglesia Católica global. Ese mismo año, Francisco lo elevó al rango de cardenal obispo, una de las dignidades más altas del Colegio Cardenalicio. Su perfil internacional y experiencia pastoral en América Latina fueron determinantes.
Prevost no es ajeno a la región. Nació en Chicago, de padre francés y madre italiana, pero su conexión con Latinoamérica comenzó en 1984, cuando llegó con 29 años a Chulucanas, en el norte de Perú, tras licenciarse en Derecho Canónico en Roma.
Después de un breve regreso a Estados Unidos, volvió a Perú en 1988 para trabajar en Trujillo, donde supervisó la formación religiosa. Su trayectoria siguió en ascenso: en 1998 fue elegido provincial de los Agustinos en el Medio Oeste estadounidense, y en 2001 asumió como prior general de la Orden en Roma, rol que desempeñó hasta 2013.
León XIV, el primer Papa de Estados Unidos, es crítico de las políticas migratorias de Donald Trump
En 2014, en medio de una crisis en la jerarquía católica peruana, Francisco lo designó obispo de Chiclayo, con la misión de restaurar la credibilidad de la Iglesia en el país. Su perfil discreto y conciliador fue clave en esa etapa.
Del Vaticano a la elección papal
En 2023, Prevost fue nombrado presidente de la Pontificia Comisión para América Latina, un organismo fundado en 1958 por Pío XII que asesora al Vaticano en los temas relacionados con la Iglesia en la región. Desde entonces, trabajó con los laicos Rodrigo Guerra López y Emilce Cuda, quienes ocupan cargos de alto nivel en la Curia. Cuda, en particular, es una de las pocas mujeres con funciones ejecutivas dentro del Vaticano.
A pesar de su creciente relevancia, León XIV mantuvo un bajo perfil mediático. Incluso como presidente de la Comisión, fue reacio a hacer declaraciones públicas sobre temas candentes como la migración, y era poco conocido fuera del ámbito eclesial de Perú.
El nuevo Papa encarna muchas de las preocupaciones pastorales de su predecesor. “Mantener la unidad en la diversidad es un verdadero desafío”, afirmó Prevost en una entrevista con los Agustinos. Y añadió: “La polarización se ha convertido en la norma, y eso pone en riesgo el principio de unidad”.
Durante su paso por el Vaticano, se destacó por evitar enfrentamientos ideológicos. Su intervención fue crucial para manejar con diplomacia las tensiones con los obispos alemanes por la Vía Sinodal, un proceso reformista que generó resistencias en la Curia.
La elección de Robert Prevost como Papa León XIV representa una continuidad del proyecto de Francisco: una Iglesia menos centralizada, más inclusiva y con fuerte conciencia latinoamericana. Reconocido por su capacidad de escucha y síntesis, es visto como un puente entre sectores polarizados del catolicismo global.
Qué opinaba el nuevo Papa de Francisco
"Siempre tuve la impresión de un hombre que quería vivir el Evangelio con autenticidad, con coherencia", dijo en una entrevista Prevost sobre Bergoglio publicada por Vatican News. "En los tiempos en que yo era prior general de los agustinos, varias veces, durante las visitas a mis hermanos en Argentina, cuando él era todavía cardenal, tuve ocasión de conocerle y hablar con él, informalmente y sobre asuntos más institucionales", sostuvo sobre la extensa relación que los unía.
También se refirió a la primera misa pública que Francisco ofreció el 13 de marzo del 2013: "Me pregunté si se habría acordado de mí y cuando llegó y entró en la sacristía, al verme, me reconoció inmediatamente y empezamos a hablar", indicó.
Con el Papa Francisco, entonces, Prevost, como prefecto del Dicasterio para los Obispos, mantuvo una cita fija durante dos años y todos los sábados por la mañana. "Hasta el final, quiso darlo todo a su ministerio, a su trabajo, a su servicio en la Iglesia", continuó el cardenal, hablando de su encuentro semanal con el Pontífice.
"Al principio era a las 8 de la mañana. Pero a veces llegaba a las 7.30 y ya me estaba esperando, así que empecé a ir un poco antes y a veces se anticipaba". Se trataban temas importantes, pero Francisco añadía a menudo una petición: "Me decía, entre otras cosas, al final de la audiencia: 'No pierdas el sentido del humor, tienes que sonreír'”.
Prevost recordó entonces una oración de Santo Tomás Moro citada por Bergoglio para exhortar a seguir adelante en "cosas de gran responsabilidad, con gran confianza en la gracia del Señor". Francisco no escatimaba "en servir a la Iglesia", prosigue Prevost, precisando que el Pontífice estaba siempre "muy bien informado de las cosas".
Gi
También te puede interesar
-
Publican en EE.UU. nuevas fotos y más documentos de Epstein: varios famosos, incluso dos reconocidos cantantes
-
Se profundiza la fractura en América Latina frente al conflicto entre EE.UU. y Venezuela
-
El presidente estadounidense no descarta una guerra con Caracas
-
El interés real de Trump detrás de la ofensiva contra Maduro
-
La ‘distensión’ de Trump le da vuelo al autoritarismo de Lukashenko en Bielorrusia
-
Putin niega que sea responsable de la cruenta guerra en Ucrania
-
Desliz de Petro: tuitió un falso video sobre saqueos en Argentina
-
Taiwán: un loco mató a puñaladas a 4 personas en plena calle e hirió a otras 9 antes de suicidarse
-
Fastidio de Lula, internas y geopolítica: el Mercosur redefine su estrategia tras el aplazo europeo
-
Lula insiste en la negociación como salida a la tensión entre EE.UU. y Venezuela