El después del 1 de mayo

El 1 de mayo volvió a reunir multitudes, luego de dos años de pandemia y aislamiento. Para los movimientos sociales no es una novedad, porque ya recuperaron la calle desde el año pasado, e incluso en los momentos más duros del aislamiento. Sin embargo, este domingo, la demostración de masividad también fue acompañada por distintas movilizaciones que se concretaron a pocas cuadras de distancia.

En Avenida de Mayo y 9 de Julio se concentraron los movimientos que integran la a Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (UTEP) y le reclamaron a los socios de la coalición oficialista que dejen de pelearse y tengan presente la realidad de la calle.

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Un mensaje que, sin subtítulos, le reclamó al oficialismo que no subestime la crisis social y que responda a la realidad actual de esos movimientos aliados al Gobierno, que le reclaman mayor decisión para avanzar con todos los proyectos de gestión postergados: desde los proyectos de ley que duermen en la Cámara de Diputados hasta la creación de una Agencia Nacional de la Economía Popular con rango de ministerio. 

En Plaza de Mayo se concentraron las organizaciones y partidos de la izquierda trotskista, que también hizo una potente demostración de fuerza, pero con un mensaje concentrado en señalar los ataques de la ultraderecha, liderados por el economista Javier Milei, y cuestionar al Gobierno por las consecuencias del pacto con el Fondo Monetario Internacional (FMI). 

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Los dos actos tuvieron una previa, con el acto de la rama sindical del PJ, que encabezó Máximo Kirchner en la localidad bonaerense de Baradero, donde volvió a cuestionar al ministro de Economía, Martin Guzmán. A diferencia de las críticas de La Campora y del gobernador Axel Kicillof contra el equipo económico, los movimientos no bajaron sus críticas, pero le pidieron moderación a los socios de la coalición oficialista.

CB PAR