“Trump quiere invadir Venezuela desde su primer mandato”, aseguró el analista internacional Luis Rosales, para describir la escalada de presión política y militar de Estados Unidos sobre el gobierno de Nicolás Maduro. En Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (AM 1190), sostuvo que Donald Trump ejerce una “presidencia imperial” sobre América Latina, gobierna pensando en su legado histórico y utiliza el poder militar y la amenaza como herramientas centrales para influir en la política interna de la región.
Luis Rosales es un periodista, analista internacional, dirigente político argentino, con una destacada trayectoria en comunicación estratégica y consultoría política. Se presentó como candidato a vicepresidente de la Nación en el año 2019, acompañando a José Luis Espert por el frente Despertar. Fue secretario de Turismo de la provincia de Mendoza durante los años 90 y se desempeñó como diputado provincial. Actualmente reside en los Estados Unidos; su presente se centra en el análisis de política internacional y consultoría estratégica.
Así que colaboraste en la campaña de Asfura, el nuevo presidente de Honduras. ¿Cómo fue esa experiencia?
Sí, experiencia muy interesante, más que interesante. Honduras es un país muy particular. Cerca del 30% del producto bruto hondureño se genera fuera de Honduras. Eso es siempre impresionante: las remesas. Los hondureños deben ser entre 10 y 12 millones de habitantes. Dos millones de ellos viven en Estados Unidos y, ayudan a sus familias enviándoles dinero, generan cerca del 20% del 30% de la riqueza hondureña.
Realmente, lo hace a un país muy particular y muy influenciable por cualquier decisión que se tome en Estados Unidos. Lógico; y esto se repite no solo en Honduras, sino también en Guatemala, en El Salvador, en Nicaragua; en general, en todos los países de Centroamérica. Lo mismo que en la República Dominicana, en el Caribe: la situación de cualquier decisión norteamericana es extremadamente influyente dentro de la política interna centroamericana.
No sé si es que Argentina se está, centroamericanizando o insignificantizando, pero pareciera que también en Argentina tuvo muchas consecuencias la decisión de Trump de apoyar a la Argentina, o al gobierno argentino, financieramente, y la amenaza de que, si no se lo votaba, esa ayuda desaparecería. Así que estamos en un proceso en que la Argentina empieza a ser más influenciable por los Estados Unidos, y no sé si la comparación con Honduras te deja alguna reflexión.
Lo que me parece es que hay un cambio de actitud con respecto a la presidencia de Trump. Se puede hablar que, respecto de Trump y el mundo latino, hay como una especie de presidencia imperial, como una especie de emperador de los latinos, porque le está yendo muy bien a Trump con los latinos en los Estados Unidos. Pero también está con una política por lo menos inédita; después habrá que evaluarla. Habrá que estudiarla en el tiempo, pero por lo menos nadie puede discutir que hay un cambio, yo te diría, de 180 grados en la actitud de la presidencia de Estados Unidos respecto a América Latina. Armada militarmente con el tema de Venezuela, hace años que no sucedía algo igual, y en forma de, yo te diría, de casi obviar o bypassear la diplomacia tradicional, las prácticas, las costumbres. Lo que hizo en la Argentina y después lo que hizo en Honduras, que también señaló con el dedo por el candidato que Trump prefería, y en ambos casos eso tuvo mucha influencia electoral.
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Y en ambos casos la imagen positiva o negativa de Trump no era altamente positiva, pero el, digamos, el patrón de la vereda, el hombre más fuerte del mundo, el presidente hegemónico de la potencia hegemónica de la Tierra, el dueño del poder absoluto, para decirlo de alguna forma, te señala: eso electoralmente, paradójicamente, está beneficiando a los candidatos en América Latina. Y es una herramienta que, como bien sabés vos, porque cualquier herramienta de poder, que Trump vislumbre que puede tener en su mano, la aprovecha al máximo.
En ese sentido, mencionaste Venezuela. Ayer corrían versiones de que a las 11 de la noche, hora de Estados Unidos, el presidente iba a hacer un anuncio. Se especulaba, con que pudiera hacer el anuncio de la invasión directamente por tierra al territorio venezolano. De hecho, un periodista influencer muy cercano a Trump lo anunció sin ninguna delicadeza ni potencialidad, pero finalmente no se produjo,¿creés que ese anuncio de alguien tan cercano a Trump, cumplió un objetivo más de amedrentamiento y no de verdadero anuncio? ¿Hubo una contramarcha? ¿Cuál es tu propio análisis de lo que pasó?
Hay que tener en cuenta la personalidad de Trump y cómo actúa. Trump es un hombre formado, lo hemos hablado varias veces, Jorge, en el ambiente más competitivo, empresarial más competitivo de la Tierra, que es el negocio inmobiliario de la isla de Manhattan. Sin tener alguno de aquellos apellidos italianos que eran necesarios para poder construir edificios importantes en Manhattan, Trump lo logró.
Su papá había construido en Queens, para que la gente lo entienda, en el conurbano de Nueva York; para construir en la capital federal de Nueva York, que sería Manhattan, no es tan fácil. Y ahí se formó muy competitivamente. Bueno, él llegó a la presidencia de la misma manera, utilizando casi las mismas herramientas. Y una vez en la presidencia utiliza todas las herramientas del poder. Me parece que está presionando a Maduro, con el objetivo de que Maduro se vaya del poder. Yo estoy casi seguro de que eso es lo que está en la mesa de negociaciones.
¿Y ese anuncio de ayer es parte de ese proceso?
Yo estimo que sí. El drama de este tira y afloje, que después puede pasarte la parábola del pastor mentiroso. ¿Cuándo te van a creer o no van a creer cuando viene de verdad? Pero bueno, el poder lo tiene Estados Unidos, el poder militar impresionante ahí, frente a las costas venezolanas.
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O sea, a él le alcanza, cada tanto, en cumplir algunas, como por ejemplo en el caso de bombardear los reductos dentro de Irán de material atómico sensible, ¿no?
Si se animó a hacer eso, perfectamente podría argumentar que determinadas instalaciones militares de Venezuela son del Cártel de los Soles, que están puestas al servicio de esa organización terrorista. Así ha sido inteligentemente catalogado Maduro para la justicia americana, para todos los órdenes legales, entre comillas, norteamericanos.
Ahora te quiero contar una historia que te lo marca de cuerpo entero a Trump, al Trump 45, no al Trump 47. Viste que en Estados Unidos se tiene mucho en cuenta el número ordinal de qué presidente es. Bueno, el 45, es decir, el Trump de la primera etapa, tuvo una reunión...¿te acordás cuando Maduro empezó esa acelerada de represiones en las autopistas, en las avenidas?. Tuvo una reunión en el Salón Oval con Lilian Tintori, hija de argentinos, mujer de Leopoldo López, el líder que estaba preso en ese momento en una mazmorra ahí, en una de esas cárceles políticas de Venezuela.
Entonces se estaba haciendo todo lo posible; yo me acuerdo que lo ayudé porque Leopoldo es bastante amigo, lo conozco mucho. Lo ayudé con el Papa Francisco, le acerqué una carta al Papa en algún momento, y Lilian Tintori se fue a hablar con Trump. Trump no tenía mucha idea de Venezuela ni de Maduro. Estaba reunido con sus generales ahí, y Lilian, sus asesores de defensa, y en un momento dice: “But this is really a bad guy, es realmente un hombre muy malo, What was his name again? ¿Cómo era su nombre nuevamente?”. “El presidente Maduro, Mr. President”. “¿Y podemos invadir Venezuela?”, dijo.
Y entonces le dijeron: “No, mire, hace años que no invadimos, no nos acostumbramos a invadir países latinoamericanos por ninguna razón". Pero estaba eso en su mente. Y te dicen muchos que entienden de política americana, que siempre, y en el caso particular de Trump seguramente más exagerado, el presidente de su segundo mandato gobierna más para el legado, para la historia, que para los votos. Porque los votos ya no los puede tener: es un pato rengo. El presidente de Estados Unidos, en su segundo mandato, está destinado a jubilarse, y a jubilarse realmente del poder. Y entonces, empiezan a pensar en sus presidencias históricas. Bueno, lo que no pudo concretar en el período 45, dicen los que saben que Trump va a tratar de concretarlo en el 47.
O sea que le asignás posibilidades a una verdadera invasión en el territorio de Venezuela, de Estados Unidos en el territorio venezolano, si Maduro no se va por las buenas.
Sí, yo no creo que sea una invasión. Sería muy poco inteligente y razonable esa movilización tan enorme de tropas. Es una movilización gigantesca, realmente. ¿Viste que te dicen la tragedia de México, por ejemplo? La tragedia y bendición de México: tragedia por estar al lado de Estados Unidos y bendición por estar al lado de Estados Unidos. Y entre los componentes de la tragedia por estar al lado de los Estados Unidos es que tenés el ejército más poderoso, o las fuerzas armadas más poderosas, al otro lado de la frontera, del mundo.La más poderosa del mundo.
Pero la gracia que tiene Estados Unidos con esto de desplegarte flotas es que cualquier país termina siendo vecino de Estados Unidos desde el punto de vista militar si Estados Unidos lo quiere, porque te traslada la flota y te traslada uno de los ejércitos más poderosos de la Tierra al lado de tu frontera. En este caso, a pocos kilómetros, entrando en ese mar Caribe que tiene Venezuela, ahí está una de las flotas más grandes del mundo. Entonces sería poco justificable, entendible, el traslado de esa tropa, de esa flota tan gigante, si no hubiera algún justificativo militar de por medio. Si no se lograra el objetivo político de desplazar a Maduro del poder.